/ jueves 16 de mayo de 2024

TENDENCIAS ECONÓMICAS Y FINANCIERAS | La riqueza de las naciones

La diferencia entre los seres humanos y el resto de los animales es la capacidad de crear conocimientos, transmitirlos y a partir de ello, generar avances que le permitan salir adelante y progresar.

Durante 500 años México ha basado gran parte de su desarrollo en la explotación de recursos naturales, muy vastos en el territorio. Primero fueron las minas de plata que junto con la agricultura fueron el eje económico durante más de tres siglos, después en épocas más recientes el turismo y el petróleo. Todo ello con enormes esfuerzos pero que nunca han logrado sacar a México de ser un país pobre o a lo mucho, de ingreso medio en los últimos 30 años.

A pesar de que México es una las grandes esperanzas de crecimiento económico acelerado para organismos internacionales de la talla del FMI, Banco Mundial u OCDE, lo cierto es que sigue inmerso en la trampa del ingreso medio. Un país maquilador de buen nivel, capaz de armar una computadora, un video juego, un auto o incluso un avión, pero incapaz de generar nuevos conocimientos que le permitan ser reconocido en el concierto mundial de las naciones.

Cuando hablamos de productos emblemáticos de otros países, pensamos por ejemplo en Alemania y se nos vienen a la menta autos y medicinas, cuando hablamos de Francia también pensamos en autos o en alimentos procesados, cuando hablamos de Estados Unidos hablamos de robots, celulares, computadoras, y cuando pensamos en México hablamos de mariachis, playas, comida. El turismo y el comercio generan muchos empleos, son intensivos en mano de obra, igual que sembrar y recolectar hortalizas y zarzamoras, pero son puestos de bajos ingresos, porque generan un bajo valor agregado.

La verdadera riqueza de las naciones no son sus recursos naturales. Lo que distingue a un país pobre de un país rico, es que el país desarrollado genera conocimientos que vende al resto del mundo a través de innovación, mientras que el país de ingreso medio como México, maquila esos bienes y el país pobre no tiene más remedio que seguir explotando sus recursos naturales, mismos que se agotan.

En consecuencia, lo mejor que puede hacer un país es invertir en educación pública de calidad, apoyar a los emprendedores y buscar que las personas aspiren a una vida mejor, a través de la creación de empresas que innoven y que reciban los apoyos del gobierno para lograr sus objetivos.

Una de estas áreas de oportunidad en las que México puede ser un gran destino, ligado al conocimiento, es el del turismo médico si para ello crea las condiciones necesarias. La práctica de la medicina permitirá que las empresas generen nuevos medicamentos, tratamientos e insumos innovadores. También podría aprovechar la relocalización de empresas para maquilar primero los paneles solares y aerogeneradores y después, crear empresas nacionales que innoven y mejoren los ya existentes.

Todo empieza con la mejor educación pública primaria posible y un plan teniendo como objetivo el año 2050. Por ahí debemos empezar.


Carlos López Jones

Director de Consultoría en Tendencias.com.mx

Twitter: @Carloslopezjone


La diferencia entre los seres humanos y el resto de los animales es la capacidad de crear conocimientos, transmitirlos y a partir de ello, generar avances que le permitan salir adelante y progresar.

Durante 500 años México ha basado gran parte de su desarrollo en la explotación de recursos naturales, muy vastos en el territorio. Primero fueron las minas de plata que junto con la agricultura fueron el eje económico durante más de tres siglos, después en épocas más recientes el turismo y el petróleo. Todo ello con enormes esfuerzos pero que nunca han logrado sacar a México de ser un país pobre o a lo mucho, de ingreso medio en los últimos 30 años.

A pesar de que México es una las grandes esperanzas de crecimiento económico acelerado para organismos internacionales de la talla del FMI, Banco Mundial u OCDE, lo cierto es que sigue inmerso en la trampa del ingreso medio. Un país maquilador de buen nivel, capaz de armar una computadora, un video juego, un auto o incluso un avión, pero incapaz de generar nuevos conocimientos que le permitan ser reconocido en el concierto mundial de las naciones.

Cuando hablamos de productos emblemáticos de otros países, pensamos por ejemplo en Alemania y se nos vienen a la menta autos y medicinas, cuando hablamos de Francia también pensamos en autos o en alimentos procesados, cuando hablamos de Estados Unidos hablamos de robots, celulares, computadoras, y cuando pensamos en México hablamos de mariachis, playas, comida. El turismo y el comercio generan muchos empleos, son intensivos en mano de obra, igual que sembrar y recolectar hortalizas y zarzamoras, pero son puestos de bajos ingresos, porque generan un bajo valor agregado.

La verdadera riqueza de las naciones no son sus recursos naturales. Lo que distingue a un país pobre de un país rico, es que el país desarrollado genera conocimientos que vende al resto del mundo a través de innovación, mientras que el país de ingreso medio como México, maquila esos bienes y el país pobre no tiene más remedio que seguir explotando sus recursos naturales, mismos que se agotan.

En consecuencia, lo mejor que puede hacer un país es invertir en educación pública de calidad, apoyar a los emprendedores y buscar que las personas aspiren a una vida mejor, a través de la creación de empresas que innoven y que reciban los apoyos del gobierno para lograr sus objetivos.

Una de estas áreas de oportunidad en las que México puede ser un gran destino, ligado al conocimiento, es el del turismo médico si para ello crea las condiciones necesarias. La práctica de la medicina permitirá que las empresas generen nuevos medicamentos, tratamientos e insumos innovadores. También podría aprovechar la relocalización de empresas para maquilar primero los paneles solares y aerogeneradores y después, crear empresas nacionales que innoven y mejoren los ya existentes.

Todo empieza con la mejor educación pública primaria posible y un plan teniendo como objetivo el año 2050. Por ahí debemos empezar.


Carlos López Jones

Director de Consultoría en Tendencias.com.mx

Twitter: @Carloslopezjone