/ martes 9 de abril de 2024

SIN PROTOCOLO | El post debate

El post debate siempre tiene distintos matices. Cada político o analista lo observa según sus intereses o perspectiva.

Un debate no es una encuesta. Es mucho más que eso. Es fijar posiciones claras y contundentes. Atacar, burlarse, reírse o denostar al contrincante.

Los análisis también se ejecutan conforme a líneas editoriales, intereses mercantiles y proyecciones de imagen.

En distintas mesas de supuestos análisis del debate entre Claudia Sheibaum y Xóchitl Gálvez, no se atrevieron a dar una ganadora.

Otros de plano le levantaron la mano a Sheinbaum, sin mayores argumentos y a sabiendas de que el papel más cómodo de un político es el de opositor.

Incluso, para no ahondar y atreverse a dar a una ganadora, cuestionaron con rabia el formato del debate llamándolo “estúpido”.

Sin filias ni fobias, Sheimbaum se dedicó a cuidar el legado de Andrés Manuel López Obrador, incluidos sus hijos señalados de corruptelas.

Claudia esquivó los golpes de Xóchitl. No se quitó, ni negó acusaciones. El enojo, la molestia e impotencia, fueron fiel reflejo en su rostro.

Fue cuestionada por la muerte de 20 niños en el Colegio Rébsamen y la tragedia de la Línea 12 del Metro. De nuevo, evadió la respuesta.

Sheinbaum presumió vivir en un departamento rentado, pero no aclaró que está cerca del domicilio del Presidente.

Incluso sus secretarias en el viejo Palacio del Ayuntamiento, pueden corroborar que hasta ahí acudieron a cobrarle la renta que se negaba a pagar, cuando era jefa de gobierno.

Claudia mintió. Nunca construyó la Universidad Rosario Castellanos. Lo hizo la anterior administración del PRD. Lo único que hizo fue ponerle el nombre e inaugurarla.

Xóchitl disparó sus dardos uno tras otro. “Tengo las manos limpias”, dijo. Incluso, “Claudia me invitó a trabajar a su gobierno”, presumió la hidalguense.

De hecho, la aspirante opositora vistió de blanco cual estadista. Un poco nerviosa al inicio, pero después firme y contundente.

Se le vio esquematizada, con tarjetas bien ordenadas; sabía a lo que iba. “Claudia eres más falsa que un acento tabasqueño”, dijo sin rodeos.

Sheinbaum repitió el guión obradorista: “Xóchitl la representante del PRIAN”. Una y otra vez se lo dijo ante un Jorge Álvarez Maynes de comparsa.

¿Quién ganó el debate? La empres Massive Caller publicó con la citada pregunta: Xóchitl, 54.4%; Claudia, 43.2% y Álvarez, 2.4%.

La noche de ayer, México Elige, difundió su encuesta de preferencias: Claudia, 50.6% y Xóchitl, 44.4%.

Xóchitl le pisa los talones a Claudia. De nuevo la pregunta. ¿Quién ganó el debate?

PROSPECCIÓN… A quién le ha llovido es a la candidata de Morena al gobierno de Veracruz, Rocío Nalhe. Primero la corrieron a grito abierto del famoso restaurante La Parroquia; después habitantes de Lerdo de Tejada, hicieron lo mismo a gritos de “corrupta”. Más: en días pasados la política veracruzana popular en redes sociales, Sofía Yunes, renunció como candidata a diputada local por el Distrito de Alvarado y por ende a Movimiento Ciudadano, llamando al partido de Dente Delgado, “esquirol de Morena”.

X: @JoelSaucedo

saucedosj@yahoo.com.mx

El post debate siempre tiene distintos matices. Cada político o analista lo observa según sus intereses o perspectiva.

Un debate no es una encuesta. Es mucho más que eso. Es fijar posiciones claras y contundentes. Atacar, burlarse, reírse o denostar al contrincante.

Los análisis también se ejecutan conforme a líneas editoriales, intereses mercantiles y proyecciones de imagen.

En distintas mesas de supuestos análisis del debate entre Claudia Sheibaum y Xóchitl Gálvez, no se atrevieron a dar una ganadora.

Otros de plano le levantaron la mano a Sheinbaum, sin mayores argumentos y a sabiendas de que el papel más cómodo de un político es el de opositor.

Incluso, para no ahondar y atreverse a dar a una ganadora, cuestionaron con rabia el formato del debate llamándolo “estúpido”.

Sin filias ni fobias, Sheimbaum se dedicó a cuidar el legado de Andrés Manuel López Obrador, incluidos sus hijos señalados de corruptelas.

Claudia esquivó los golpes de Xóchitl. No se quitó, ni negó acusaciones. El enojo, la molestia e impotencia, fueron fiel reflejo en su rostro.

Fue cuestionada por la muerte de 20 niños en el Colegio Rébsamen y la tragedia de la Línea 12 del Metro. De nuevo, evadió la respuesta.

Sheinbaum presumió vivir en un departamento rentado, pero no aclaró que está cerca del domicilio del Presidente.

Incluso sus secretarias en el viejo Palacio del Ayuntamiento, pueden corroborar que hasta ahí acudieron a cobrarle la renta que se negaba a pagar, cuando era jefa de gobierno.

Claudia mintió. Nunca construyó la Universidad Rosario Castellanos. Lo hizo la anterior administración del PRD. Lo único que hizo fue ponerle el nombre e inaugurarla.

Xóchitl disparó sus dardos uno tras otro. “Tengo las manos limpias”, dijo. Incluso, “Claudia me invitó a trabajar a su gobierno”, presumió la hidalguense.

De hecho, la aspirante opositora vistió de blanco cual estadista. Un poco nerviosa al inicio, pero después firme y contundente.

Se le vio esquematizada, con tarjetas bien ordenadas; sabía a lo que iba. “Claudia eres más falsa que un acento tabasqueño”, dijo sin rodeos.

Sheinbaum repitió el guión obradorista: “Xóchitl la representante del PRIAN”. Una y otra vez se lo dijo ante un Jorge Álvarez Maynes de comparsa.

¿Quién ganó el debate? La empres Massive Caller publicó con la citada pregunta: Xóchitl, 54.4%; Claudia, 43.2% y Álvarez, 2.4%.

La noche de ayer, México Elige, difundió su encuesta de preferencias: Claudia, 50.6% y Xóchitl, 44.4%.

Xóchitl le pisa los talones a Claudia. De nuevo la pregunta. ¿Quién ganó el debate?

PROSPECCIÓN… A quién le ha llovido es a la candidata de Morena al gobierno de Veracruz, Rocío Nalhe. Primero la corrieron a grito abierto del famoso restaurante La Parroquia; después habitantes de Lerdo de Tejada, hicieron lo mismo a gritos de “corrupta”. Más: en días pasados la política veracruzana popular en redes sociales, Sofía Yunes, renunció como candidata a diputada local por el Distrito de Alvarado y por ende a Movimiento Ciudadano, llamando al partido de Dente Delgado, “esquirol de Morena”.

X: @JoelSaucedo

saucedosj@yahoo.com.mx