El cuento es largo. Desde Sonora nos cuentan que la decisión de ir de visita fue petición hecha desde el propio gobierno, supuestamente de la oficina de Rosa Icela Rodríguez en la SSyPC, porque al gobernador Alfonso Durazo las cosas se le salieron de control. El problema es el resurgimiento del Cartel de Sonora, que estaría liderado por un viejo conocido, Rafael Caro Quintero, que está “trabajando” en lo que fue su territorio y presiona para mantenerse fuerte. De Caro Quintero se dice que se mueve relativamente fácil en la frontera con Estados Unidos, incluso, de vez en cuando, entra para sentirse seguro y a salvo. El problema es tan grande que no invitó a la gira a su candidata, Claudia Sheinbaum, que sí fue a Tabasco a morirse de la risa del proyecto de Dos Bocas. La visita presidencial y su discurso de seguridad son para decir algo más allá de que son muchas las horas dedicadas a la seguridad por una sola razón: Ciudad Obregón es, en este momento, el lugar más violento del país y para reducir la presión nombran al municipio, Cajeme. Ojo con esto, Obregón es el centro económico y político más importante del estado y la gente que está en el Palacio de Gobierno de Hermosillo lo sabe bien.
El gobierno federal está aferrado a prohibir las alternativas al cigarro, pese a que hay interés público por una regulación de estos productos. Hay científicos, autoridades de salud y expertos que participaron en la cumbre de cigarros electrónicos: ciencia, regulación y salud pública llevada a cabo en Washington. Entre las conclusiones de los expertos están que en México hay un vacío legal que se intenta llenar con leyes prohibicionistas que permiten que el mercado ilícito crezca con productos de mala calidad, sin entender que regular ayuda a que los fumadores adultos accedan a alternativas que disminuyen su exposición a sustancias peligrosas para su salud y minimiza que los no fumadores y jóvenes comiencen a usarlos.
Interesante fue ver la cercanía que tiene el gobierno del Edomex con la iglesia católica, y es que, en la toma de posesión del segundo obispo de Toluca, Raúl Gómez; los líderes del clero reconocieron el trabajo del gobernador Alfredo Del Mazo. La que andaba muy emocionada de convivir con los párrocos fue a la secretaria de Desarrollo Social, Alejandra Del Moral, que fue a la recepción del nuevo obispo y se la pasó bien con Carlos Aguiar Retes, máximo representante de la iglesia católica en México.
