/ martes 17 de septiembre de 2019

La ceremonia del Presidente

Polémico como siempre lo ha sido, el ex presidente Vicente Fox, escribió en Twitter, sobre el primer Grito de Independencia del Presidente Andrés Manuel López Obrador:

“Que solito y poca cosa se veía López en el balcón de palacio. Lo que hace la soberbia y el poder, un palacio para el (sic) solito. Triste figura, nadie que lo acompañe”.

Lo escrito desató respuestas a favor y en contra del primer acto que se esperaba con expectación.

¿Fue austera la ceremonia del Grito de Independencia? ¿O solo el cambio de formas y no de fondo? Aquí la descripción.

En esta ocasión, el Presidente no tuvo invitados especiales en los amplios salones de Palacio Nacional con vista privilegiada a la Plaza de la Constitución.

Sólo la escolta de cadetes militares que le entregó la bandera para ondearla accedió a salón central.

Luego, el mandatario hizo acto de aparición junto con su esposa Beatriz Gutiérrez Müller.

¿Acompañó al Presidente como la primera dama? Esa impresión dejó en el ambiente festivo.

Sólo él y ella, con las 20 arengas y el repicar de la campana. Sólo él y ella, en pleno éxtasis de la fiesta de juegos pirotécnicos y las luces multicolores en el festejo 209 de la Independencia de México.

Ni los hijos del Presidente y ningún otro alto funcionario, presenciaron el pletórico Zócalo desde el balcón central de la sede del Poder del Ejecutivo.

Sólo algunos privilegiados fueron ubicados en los balcones adyacentes al central y en donde se ubica la campana para la ceremonia.

En tanto, los invitados especiales gozaban de la fiesta patria en el patio central, con antojitos típicos.

Al día siguiente, a las 11 de la mañana, el Presidente salió a pie acompañado de los titulares del Poder Legislativo y Legislativo.

Llegaron hasta el pie del asta bandera para rendir los honores al lábaro patrio. Sólo hasta ahí.

Para pasar revista militar subió al vehículo descapotado con los secretarios de la Defensa Nacional, Luis Sandoval y de Marina, Rafael Ojeda.

A lo largo del desfile de una hora 40 minutos, acompañaron al Presidente además de su esposa los titulares de la Defensa y de Marina, así como el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo.

Las presidentas de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Laura Rojas y Mónica Fernández, respectivamente fueron ubicadas en otro balcón.

Ahí mismo estuvieron el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldivar y el canciller Marcelo Ebrard.

Fue una ceremonia del Presidente y para el Presidente.

PROSPECCIÓN… El embajador de Estados Unidos en México, Christopher Landau se mostró deslumbrado por el “bufet espectacular” de la variedad de platillos típicos mexicanos durante la cena en Palacio Nacional, así como el desfile militar del 16 de septiembre.

Twitter: @JoelSaucedo

saucedosj@yahoo.com.mx

Polémico como siempre lo ha sido, el ex presidente Vicente Fox, escribió en Twitter, sobre el primer Grito de Independencia del Presidente Andrés Manuel López Obrador:

“Que solito y poca cosa se veía López en el balcón de palacio. Lo que hace la soberbia y el poder, un palacio para el (sic) solito. Triste figura, nadie que lo acompañe”.

Lo escrito desató respuestas a favor y en contra del primer acto que se esperaba con expectación.

¿Fue austera la ceremonia del Grito de Independencia? ¿O solo el cambio de formas y no de fondo? Aquí la descripción.

En esta ocasión, el Presidente no tuvo invitados especiales en los amplios salones de Palacio Nacional con vista privilegiada a la Plaza de la Constitución.

Sólo la escolta de cadetes militares que le entregó la bandera para ondearla accedió a salón central.

Luego, el mandatario hizo acto de aparición junto con su esposa Beatriz Gutiérrez Müller.

¿Acompañó al Presidente como la primera dama? Esa impresión dejó en el ambiente festivo.

Sólo él y ella, con las 20 arengas y el repicar de la campana. Sólo él y ella, en pleno éxtasis de la fiesta de juegos pirotécnicos y las luces multicolores en el festejo 209 de la Independencia de México.

Ni los hijos del Presidente y ningún otro alto funcionario, presenciaron el pletórico Zócalo desde el balcón central de la sede del Poder del Ejecutivo.

Sólo algunos privilegiados fueron ubicados en los balcones adyacentes al central y en donde se ubica la campana para la ceremonia.

En tanto, los invitados especiales gozaban de la fiesta patria en el patio central, con antojitos típicos.

Al día siguiente, a las 11 de la mañana, el Presidente salió a pie acompañado de los titulares del Poder Legislativo y Legislativo.

Llegaron hasta el pie del asta bandera para rendir los honores al lábaro patrio. Sólo hasta ahí.

Para pasar revista militar subió al vehículo descapotado con los secretarios de la Defensa Nacional, Luis Sandoval y de Marina, Rafael Ojeda.

A lo largo del desfile de una hora 40 minutos, acompañaron al Presidente además de su esposa los titulares de la Defensa y de Marina, así como el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo.

Las presidentas de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Laura Rojas y Mónica Fernández, respectivamente fueron ubicadas en otro balcón.

Ahí mismo estuvieron el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldivar y el canciller Marcelo Ebrard.

Fue una ceremonia del Presidente y para el Presidente.

PROSPECCIÓN… El embajador de Estados Unidos en México, Christopher Landau se mostró deslumbrado por el “bufet espectacular” de la variedad de platillos típicos mexicanos durante la cena en Palacio Nacional, así como el desfile militar del 16 de septiembre.

Twitter: @JoelSaucedo

saucedosj@yahoo.com.mx