Más allá de que la Unidad de Inteligencia Financiera investiga las finanzas de los Legionarios de Cristo, en torno a una posible responsabilidad por evasión y lavado de dinero, es preciso se emprenda una averiguación para determinar si hubo encubrimiento, apoyo y omisiones de funcionarios para que fincara su emporio financiero.
No es suficiente sean indagados y castigados los de esa congregación si se comprueba su responsabilidad, tiene que irse a fondo de las redes de complicidad que los rodean, tanto en el empresariado como en el gobierno.
Sin lugar a dudas los Legionarios de Cristo se codearon con quienes les permitieron no sólo fincar un emporio económico y, además, cometer por décadas atrocidades como las de Marcial Maciel.
Por ello hay voces que demandan que el proceso de investigación debe continuar, incluso si están involucrados el expresidente Vicente Fox Quesada y su esposa Martha Sahagún; se dice hay indicios de que durante su gobierno existió triangulación de donativos que salían de Lotería Nacional, un organismo emblema de la asistencia pública.
En ese tenor el líder nacional del Partido del Trabajo, Alberto Anaya Gutiérrez, recordó que, en diciembre pasado, dicha congregación admitió que 175 menores habían sido víctimas de abuso sexual desde 1941 y, por tanto, es imperativo se haga una investigación por abuso a menores. Uno de los principales agresores es su fundador Maciel.
Y bueno, la que mantiene el tema como algo indignante que no se debe dejar pasar, es la fracción parlamentaria del PRD, al demandar a la Fiscalía General de la República, a las fiscalías de las entidades federativas, al Poder Judicial Federal y a los poderes judiciales de los estados, dar seguimiento a las denuncias por el delito de pederastia en contra de integrantes de la orden Legionarios de Cristo.
La postura en ese sentido de los perredistas, es que tiene que existir garantía a los derechos de las víctimas, especialmente el acceso a la justicia.
Tal vez es un cinismo desmedido que en su informe reciente la congregación católica de cuenta de al menos 175 casos de abuso sexual y pederastia contra niños y adolescentes perpetrados por 33 sacerdotes o diáconos, de los cuales, más de la tercera parte fueron cometidos por Marcial Maciel.
El que, en el rubro legislativo aclaró que los temas de Estado, como seguridad pública, no deben estar acotados por la vida partidaria, por colores, porque la visión se estrecha, fue el coordinador de la bancada del PRI en San Lázaro, René Juárez Cisneros.
Pugnó por entender que el país vive una situación tan complicada, tan difícil, que requiere a todos. “No me gusta que no se impulse un llamado a la reconciliación, a la unidad nacional”, aclaró. arturopan@hotmail.com.