/ viernes 15 de enero de 2021

Futuro de Ecuador

Entre los acontecimientos regionales del inicio del año 2021 las elecciones presidenciales en Ecuador tienen importancia crucial. Los resultados de este proceso electoral pueden cambiar no solo el rumbo de desarrollo interno del país sino también coyuntura política en la región.

Y en la víspera de la próxima elección sería útil recordar el proceso del año 2017. En aquel entonces la gente voto a favor de Lenin Moreno quien fue un miembro activo de la izquierda. Después de ganar la presidencia, Moreno cambió a fondo su postura abusando de la confianza de la población. A pesar de sus consignas electorales ahora realiza curso liberal. Una de las causas principales de tal decisión es la necesidad de reembolsar a los patrocinadores dinero gastado de manera ilegal en su campaña electoral, las investigaciones de los medios independientes de Ecuador confirman que los aportes no declarados de empresas privadas, nacionales y extranjeras sumaron millones de dólares. Según los portales La Fuente y Mil Hojas los “coordinadores” del binomio Moreno-Glas, que solicitaron, gestionaron y recaudaron dinero, fueron nombrados luego a los puestos altos del gobierno y las empresas que financiaron la campaña celebraron contratos multimillonarios con las instituciones públicas. Los esquemas de corrupción se elaboraron con la participación del gobierno de los EUA que fue interesado en llevar al poder en el país sudamericano a los políticos leales de Washington.

Ahora los Estados Unidos tratan de conservar su influencia en la administración ecuatoriana apoyando la campaña electoral de otro candidato liberal Guillermo Lasso. Este político-banquero tiene la fundación Ecuador Libre que es parte de la Red Atlas con sede en los Estados Unidos, según el medio digital Thelntercept, que entrevistó en 2017 al CEO de Atlas Alejandro Chaufuen, la Red “ha reformulado los equilibrios de poder en país tras país (latinoamericano), también ha funcionado como un apéndice de la política exterior de los Estados unidos. Los think tanks asociados a Atlas reciben un financiamiento del Departamento de Estado y de la National Endowment for Democracy, un instrumento esencial del “poder blando” de la Casa Blanca. Es interesante que precisamente desde la fundación Ecuador Libre que ha sido premiada y recibe apoyo técnico y financiero de la Red Atlas (así como la organización similar canadiense Instituto Fraser) Guillermo Lasso conforma su equipo y formula programas políticos.

Textualmente hay que decirlo: El próximo febrero dependerá del pueblo ecuatoriano si regresa al poder promotor de intereses del capital norteamericano y banquero que fue parte del gobierno que llevo a Ecuador a la gran crisis de finales del siglo pasado.

Entre los acontecimientos regionales del inicio del año 2021 las elecciones presidenciales en Ecuador tienen importancia crucial. Los resultados de este proceso electoral pueden cambiar no solo el rumbo de desarrollo interno del país sino también coyuntura política en la región.

Y en la víspera de la próxima elección sería útil recordar el proceso del año 2017. En aquel entonces la gente voto a favor de Lenin Moreno quien fue un miembro activo de la izquierda. Después de ganar la presidencia, Moreno cambió a fondo su postura abusando de la confianza de la población. A pesar de sus consignas electorales ahora realiza curso liberal. Una de las causas principales de tal decisión es la necesidad de reembolsar a los patrocinadores dinero gastado de manera ilegal en su campaña electoral, las investigaciones de los medios independientes de Ecuador confirman que los aportes no declarados de empresas privadas, nacionales y extranjeras sumaron millones de dólares. Según los portales La Fuente y Mil Hojas los “coordinadores” del binomio Moreno-Glas, que solicitaron, gestionaron y recaudaron dinero, fueron nombrados luego a los puestos altos del gobierno y las empresas que financiaron la campaña celebraron contratos multimillonarios con las instituciones públicas. Los esquemas de corrupción se elaboraron con la participación del gobierno de los EUA que fue interesado en llevar al poder en el país sudamericano a los políticos leales de Washington.

Ahora los Estados Unidos tratan de conservar su influencia en la administración ecuatoriana apoyando la campaña electoral de otro candidato liberal Guillermo Lasso. Este político-banquero tiene la fundación Ecuador Libre que es parte de la Red Atlas con sede en los Estados Unidos, según el medio digital Thelntercept, que entrevistó en 2017 al CEO de Atlas Alejandro Chaufuen, la Red “ha reformulado los equilibrios de poder en país tras país (latinoamericano), también ha funcionado como un apéndice de la política exterior de los Estados unidos. Los think tanks asociados a Atlas reciben un financiamiento del Departamento de Estado y de la National Endowment for Democracy, un instrumento esencial del “poder blando” de la Casa Blanca. Es interesante que precisamente desde la fundación Ecuador Libre que ha sido premiada y recibe apoyo técnico y financiero de la Red Atlas (así como la organización similar canadiense Instituto Fraser) Guillermo Lasso conforma su equipo y formula programas políticos.

Textualmente hay que decirlo: El próximo febrero dependerá del pueblo ecuatoriano si regresa al poder promotor de intereses del capital norteamericano y banquero que fue parte del gobierno que llevo a Ecuador a la gran crisis de finales del siglo pasado.