La crisis en el sector salud no se ha superado y sigue aquejando a sus instituciones, con el consecuente impacto a los usuarios de los servicios, que viven un verdadero viacrucis para recibir consulta, conseguir sus medicamentos o programar sus cirugías.
En un esfuerzo por atemperar la crisis, el ISSSTE hizo una solicitud de medicamentos a todos los proveedores por mil 421 millones 095 mil pesos, para la adquisición de 834 claves a nivel nacional en una compra consolidada para abastecer en este año.
Esas claves son vitales para el mediano funcionamiento del ISSSTE y ayudarían a destrabar los cuellos de botella existentes, pero no se tiene en este momento un calendario de pagos para quienes participen, lo que obliga a reducir la cantidad de ofertantes.
Resulta que el instituto viene arrastrando una cartera vencida importante que involucra a millones de piezas de productos que ya fueron entregadas y consumidas por los pacientes, incluso hay adeudos desde 2017.
Cabe mencionar que en 2019 el ISSSTE ya tiene una deuda vencida por 705 millones 031 mil pesos, dinero que forma parte del presupuesto autorizado para este año, mientras que en 2018 el monto es de 2,204 millones 200 mil pesos y en 2017 la deuda aún pendiente es por un millón 170 mil pesos.
¿Qué significa esto? Que la industria ya tiene una gran preocupación por la garantía de pago.
Por ello, la Asociación Nacional de Distribuidores de Insumos para la Salud (ANDIS), que dirige Carlos Ramos, confíó en que el gobierno dará salida a esta situación que ya pone en una delicada situación a una industria que genera aproximadamente el 0.8 % del Producto Interno Bruto nacional, además genera 96 mil empleos directos, así como más de 500 mil empleos indirectos.
El sector farmacéutico considera que las instituciones de salud están haciendo su mayor esfuerzo en este momento de crisis, sin embargo, advierten que el costo financiero de la misma lo están asumiendo las empresas lo que podría dañar su viabilidad futura.
La situación es apremiante y el deterioro de los servicios en las instituciones públicas de salud ya se refleja en el crecimiento de la demanda de consulta en consultorios adjuntos a farmacias, que en el caso de las Farmacias del Ahorro reportan la atención gratuita de más de un millón de pacientes en promedio mensual, en el primer semestre de 2019, lo que representa un crecimiento de 4%, respecto al mismo periodo de 2018.
Entre algunos de los principales servicios ofrecidos por sus 1,850 médicos se encuentran: toma de presión, aplicación de inyecciones, monitoreo de glucosa, así como tratamientos en caso de contusiones, faringitis, enfermedades básicas estomacales, amigdalitis, fiebre, entre otros.