Con evidente cara de desagrado fue como la Jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum recibió a los vecinos inconformes contra la ampliación de la línea 3 del metrobús, y que les está generando un gran dolor de cabeza a los funcionarios del gobierno, quiénes desconociendo a los vecinos de la Benito Juárez, minimizaron y subestimaron su protesta.
Fue la mañana del 12 de diciembre, cuando alrededor de las 6:45 am, después de haber esperado por más de tres horas (afirman haber llegado a las 3 de la mañana a la fila para la audiencia pública) fueron escuchados los vecinos directamente por la Dra. Sheinbaum, dándole los argumentos que reiteradamente desde el mes de septiembre habían repetido en reuniones de trabajo a funcionarios de SEMOVI y METROBUS demostrando la inviabilidad –según ellos- de la obra.
Sin embargo, en esas “reuniones de trabajo” los vecinos no fueron escuchados, y en cambio les mandaron a representantes de una empresa cementera, CEMEX, para que ellos hicieran labor de convencimiento dándoles información sobre la bondad de la obra a los hasta 200 vecinos que acudían a estas reuniones.
“Hay muchos qué si lo quieren”, les dijo Claudia Sheinbaum. Los vecinos le respondieron “tenemos estudios” a lo que contestó la Jefa de Gobierno ¿quién los hizo?
“Están en mesas de trabajo, yo lo que les puedo ofrecer es que continúen las mesas de trabajo con SEMOVI, y ver otras opciones de movilidad”; sin darles la mano se volteó y concluyó el encuentro de menos de tres minutos, donde los colaboradores de Sheinbaum hicieron hasta lo imposible para que no se realizara, queriendo siempre canalizarlos con dos ayudantes que tenía a sus lados la Jefa de Gobierno.
Y, el golpe final lo dio SEMOVI el 20 de diciembre, cuando el Subsecretario Rodrigo Díaz González, convocó a los vecinos inconformes para decirles que no sabían de ninguna reunión con la Jefa de Gobierno y la obra arrancaría el 23 de diciembre, En plena navidad, el 24 de diciembre, inició la obra de la ampliación. El trato de este gobierno a los vecinos quedó evidenciado.