/ viernes 12 de noviembre de 2021

Distancia segura

Es el modelo híbrido de educación una modalidad que llegó para quedarse, toda vez que para los jóvenes les resulta atractiva por su afinidad con las nuevas tecnologías, además de que reduce los riesgos de contagio en esta época y, el de asaltos que son una constante en el transporte público.

De acuerdo con la encuesta “Beneficios, motivación y utilidad de seguir aprendiendo”, realizada por el Centro de Opinión Pública de la Universidad del Valle de México (COP-UVM) 70% de los entrevistados considera muy importante crear modelos flexibles de educación.

Mientras que el 95% de quienes tomaron un curso, capacitación o taller en el último año señala que fue muy benéfico para su estado emocional.

Aún con el predominio de los semáforos en verde en todo el país, los modelos híbridos de aprendizaje se mantienen como los más atractivos.

Habrá que resaltar que con la pandemia fue inevitable el replanteamiento sobre los esquemas de aprendizaje.

Hoy más que nunca la tecnología ha sido una aliada que está ofreciendo alternativas ante un contexto en el que 53% de los encuestados dijo que preferiría aprender en un formato que combine clases presenciales y clases en línea; 33% prefiere que sea solo en forma presencial y 14% se inclina por que sean a través de internet,

Según los datos obtenidos, 60% de los participantes elegiría un proceso de aprendizaje desde centros educativos, como las universidades, escuelas o institutos, pero a 40% le gustaría hacerlo desde un entorno más cotidiano como el hogar o el trabajo.

Se recuerda que en temporada de pandemia 70% de los encuestados tomó alguna clase o curso (presencial o en línea), debido a motivos laborales (24%), por gusto (24%), para adquirir conocimiento (14%) y para desarrollar o mejorar una habilidad (13%). Independientemente de las motivaciones, esa clase les ha ayudado mucho (59%) o ayudado (37%) para sentirse útil; 90% para sentirse feliz (47% ayudado mucho, 43% ayudado); 82% para reducir o eliminar el estrés (42% mucho, 40% ayudado); 74% para relajarse (34% mucho, 40% ayudado). En un año marcado por el confinamiento, 91% indica que la clase o curso ha servido para romper la rutina y 80% para conocer y relacionarse con nuevas personas.

La encuesta también aborda el uso que los mexicanos hemos dado a los videos y tutoriales para obtener nuevos conocimientos. En el último año, 55% vio este tipo de contenido para aprender a cocinar; 43% para apoyar a los integrantes de familia con una tarea o actividad escolar; 40% buscó un video para solucionar un problema de salud o algún malestar físico; 39% para buscar capacitación relacionada con el trabajo; 37% para aprender una manualidad; 33% para comer saludable, entre otros.

Textualmente hay que decirlo: El aislamiento social abrió nuevas rutas y modificó el comportamiento de la gente, principalmente de los jóvenes, quienes, familiarizados con las nuevas tecnologías, llevan a reflexionar sobre los modelos educativos, más cuando los estudiantes están a favor de una distancia segura.

@TXTUALes

Es el modelo híbrido de educación una modalidad que llegó para quedarse, toda vez que para los jóvenes les resulta atractiva por su afinidad con las nuevas tecnologías, además de que reduce los riesgos de contagio en esta época y, el de asaltos que son una constante en el transporte público.

De acuerdo con la encuesta “Beneficios, motivación y utilidad de seguir aprendiendo”, realizada por el Centro de Opinión Pública de la Universidad del Valle de México (COP-UVM) 70% de los entrevistados considera muy importante crear modelos flexibles de educación.

Mientras que el 95% de quienes tomaron un curso, capacitación o taller en el último año señala que fue muy benéfico para su estado emocional.

Aún con el predominio de los semáforos en verde en todo el país, los modelos híbridos de aprendizaje se mantienen como los más atractivos.

Habrá que resaltar que con la pandemia fue inevitable el replanteamiento sobre los esquemas de aprendizaje.

Hoy más que nunca la tecnología ha sido una aliada que está ofreciendo alternativas ante un contexto en el que 53% de los encuestados dijo que preferiría aprender en un formato que combine clases presenciales y clases en línea; 33% prefiere que sea solo en forma presencial y 14% se inclina por que sean a través de internet,

Según los datos obtenidos, 60% de los participantes elegiría un proceso de aprendizaje desde centros educativos, como las universidades, escuelas o institutos, pero a 40% le gustaría hacerlo desde un entorno más cotidiano como el hogar o el trabajo.

Se recuerda que en temporada de pandemia 70% de los encuestados tomó alguna clase o curso (presencial o en línea), debido a motivos laborales (24%), por gusto (24%), para adquirir conocimiento (14%) y para desarrollar o mejorar una habilidad (13%). Independientemente de las motivaciones, esa clase les ha ayudado mucho (59%) o ayudado (37%) para sentirse útil; 90% para sentirse feliz (47% ayudado mucho, 43% ayudado); 82% para reducir o eliminar el estrés (42% mucho, 40% ayudado); 74% para relajarse (34% mucho, 40% ayudado). En un año marcado por el confinamiento, 91% indica que la clase o curso ha servido para romper la rutina y 80% para conocer y relacionarse con nuevas personas.

La encuesta también aborda el uso que los mexicanos hemos dado a los videos y tutoriales para obtener nuevos conocimientos. En el último año, 55% vio este tipo de contenido para aprender a cocinar; 43% para apoyar a los integrantes de familia con una tarea o actividad escolar; 40% buscó un video para solucionar un problema de salud o algún malestar físico; 39% para buscar capacitación relacionada con el trabajo; 37% para aprender una manualidad; 33% para comer saludable, entre otros.

Textualmente hay que decirlo: El aislamiento social abrió nuevas rutas y modificó el comportamiento de la gente, principalmente de los jóvenes, quienes, familiarizados con las nuevas tecnologías, llevan a reflexionar sobre los modelos educativos, más cuando los estudiantes están a favor de una distancia segura.

@TXTUALes