El crimen organizado que opera en el Barrio Bravo de Tepito, localizado en la Colonia Morelos sigue cobrando víctimas, al torturar, asesinar y descuartizar el cuerpo de una mujer. Los asesinos la abandonaron sin cabeza ni piernas en calles de la Colonia Morelos. Los restos humanos estaban congelados por lo que se presume que lo tuvieron en algún refrigerador.
De acuerdo a las primeras investigaciones de la policía del gabinete de seguridad del gobierno de la Ciudad de México, el crimen pudo haber sido cometido en alguna vivienda de la zona del barrio bravo de Tepito y los criminales, abandonaron esos restos humanos en la vía pública.
Los encargados de las indagaciones presumen que las piernas y la cabeza no fueron dejadas en el mismo lugar para evitar que la occisa no sea identificada; sin embargo, serán los avances de las pesquisas las que determinen la edad y tiempo de haber sido ultimada.
Ante tal situación, policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, así como agentes de la Policía de Investigación de la Fiscalía General de Justicia de la CDMX continúan con un rastreo en la zona del barrio bravo de Tepito, a fin de localizar la cabeza y las piernas de esta mujer, para identificar a la hora occisa.
Durante la minuciosa revisión del tronco y brazos de una mujer hallados en calles de la Colonia Morelos, los peritos en criminalística, fotografía y medicina forense, no lograron encontrar alguna seña particular, ni tatuajes en su cuerpo.
Fue durante la madrugada de este martes cuando fue descubierto el tronco con brazos humanos por algunos transeúntes del barrio Bravo de Tepito, localizado en la Colonia Morelos, mismos que aterrados por ello, de inmediato dieron parte a la policía uniformada de la Ciudad de México, los cuales resguardaron el lugar.
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Durante la inspección ocular, se logró conocer que el cuerpo estaba congelado y estaba envuelto en una sábana. Policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México acordonaron la escena del hallazgo como primer respondiente.
En tanto, peritos y el Ministerio Público de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México se dieron a la tarea de realizar la inspección ocular y una vez que recogieron toda evidencia que los lleve al esclarecimiento de este crimen, los restos humanos fueron llevados al anfiteatro de la Fiscalía capitalina en la Alcaldía Cuauhtémoc, donde se continúa con las pesquisas.
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