/ jueves 8 de septiembre de 2022

La historia real de los corgis de la Reina Isabel II

A los 18 años obtuvo su primera perrita llamada Susan y desde ese entonces mostró su cariño por las mascotas

La reina Isabel II tenía gustos peculiares por los autos de colección,los animales como los caballos pero lo que más marcó su reinado fueron sus perritos corgi, está fue una raza que la acompañó durante toda su vida a partir de los 18 años, por lo que tuvo más de 30 perritos.

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En 1933 el rey Jorge VI regaló a sus hijas Elizabeth y Margaret un perro de la raza corgi, a quien llamaron la pequeña princesa Elizabeth o “Lilibeth”, pero siempre deseó tener su propia mascota.

A los 18 años obtuvo su primera perrita llamada Susan, desde ese entonces mostró su cariño por las mascotas y no solo por la raza corgis, por lo que agregó a su familia una cruza de salchicha con corgi y un cocker.

Su primera corgi “Susan”

Fue su primera amiga canina, la cual de acuerdo a registros fotográficos mostraron que se la llevó de luna de miel, siendo princesa con 21 años de edad, fueron sus fieles compañeros los lomitos desde su primer día en el palacio.

Falleció el 26 de enero de 1959 y su lápida, diseñada personalmente por Isabel II, se encuentra en la casa real de recreo de Sandringham.

Tras la muerte de Vulcan en 2020 y Willow en 2018, solo contó con Candy, perrita corgi y con Lissy una cocker spaniel inglesa.

Pharos

Una gran pérdida que también tuvo fue la de Pharos, quien fue sacrificado tras ser violentamente atacado por Florence, el bull terrier inglés de su hija, la princesa Ana, en 2003.

Cómo vivían dentro del castillo

Los perros de raza corgi de la reina Isabel II fueron los más leales sirvientes de la monarquía, proporcionando compañía doméstica a la soberana durante casi un siglo, hasta su muerte.

Los pequeños perros color arena con orejas puntiagudas tuvieron una presencia permanente en la corte de Isabel II, a la que seguían por cada habitación del Palacio de Buckingham, además de aparecer en fotos y retratos oficiales.

Dieta de la realeza canina

Un empleado preparaba la cena de los perros, que consiste en un filete y una pechuga de pollo, que se servía todos los días a las 17 horas en punto. La propia reina se convertía en sirvienta cuando regaba el festín con salsa.

Los perritos reales comían conejo fresco, carne de res, etc. y todo era cocinado por un chef gourmet.

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Características de la raza corgis

La raza corgis ha sido una de las más antiguas de Gran Bretaña, son pequeños y alargados, se han destacado por siglos por ser perros pastores.

Son perros chaparritos y gorditos que, insólitamente, son ovejeros y de trabajo. Se trata de ovejeros muy característicos de Gales que la Reina Isabel II hizo populares ya que no es una raza muy vista en el mundo.

Foto: BBC

Qué sucederá con los corgis

La reina dejó de criar corgis al cumplir 90 años para no dejarlos huérfanos tras su muerte. El fallecimiento en 2018 de Willow, el último de los corgis que había domesticado ella misma, acabó con la dinastía.

Pero en febrero de 2021 su hijo Andrés le regaló dos pequeños dorgis -un cruce de dachshund y corgi-, Muick y Fergus, para animarla durante la hospitalización de su esposo, el príncipe Felipe, que falleció poco después, el 9 de abril.

En su libro, Hoey comentó que la monarca prefería la compañía de los animales a la de los humanos. La realeza “desconfía de casi todos aquellos ajenos a su propia familia, así que las únicas criaturas en las que realmente confían no son de especie humana”, afirmaba.

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La reina Isabel II tenía gustos peculiares por los autos de colección,los animales como los caballos pero lo que más marcó su reinado fueron sus perritos corgi, está fue una raza que la acompañó durante toda su vida a partir de los 18 años, por lo que tuvo más de 30 perritos.

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En 1933 el rey Jorge VI regaló a sus hijas Elizabeth y Margaret un perro de la raza corgi, a quien llamaron la pequeña princesa Elizabeth o “Lilibeth”, pero siempre deseó tener su propia mascota.

A los 18 años obtuvo su primera perrita llamada Susan, desde ese entonces mostró su cariño por las mascotas y no solo por la raza corgis, por lo que agregó a su familia una cruza de salchicha con corgi y un cocker.

Su primera corgi “Susan”

Fue su primera amiga canina, la cual de acuerdo a registros fotográficos mostraron que se la llevó de luna de miel, siendo princesa con 21 años de edad, fueron sus fieles compañeros los lomitos desde su primer día en el palacio.

Falleció el 26 de enero de 1959 y su lápida, diseñada personalmente por Isabel II, se encuentra en la casa real de recreo de Sandringham.

Tras la muerte de Vulcan en 2020 y Willow en 2018, solo contó con Candy, perrita corgi y con Lissy una cocker spaniel inglesa.

Pharos

Una gran pérdida que también tuvo fue la de Pharos, quien fue sacrificado tras ser violentamente atacado por Florence, el bull terrier inglés de su hija, la princesa Ana, en 2003.

Cómo vivían dentro del castillo

Los perros de raza corgi de la reina Isabel II fueron los más leales sirvientes de la monarquía, proporcionando compañía doméstica a la soberana durante casi un siglo, hasta su muerte.

Los pequeños perros color arena con orejas puntiagudas tuvieron una presencia permanente en la corte de Isabel II, a la que seguían por cada habitación del Palacio de Buckingham, además de aparecer en fotos y retratos oficiales.

Dieta de la realeza canina

Un empleado preparaba la cena de los perros, que consiste en un filete y una pechuga de pollo, que se servía todos los días a las 17 horas en punto. La propia reina se convertía en sirvienta cuando regaba el festín con salsa.

Los perritos reales comían conejo fresco, carne de res, etc. y todo era cocinado por un chef gourmet.

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Características de la raza corgis

La raza corgis ha sido una de las más antiguas de Gran Bretaña, son pequeños y alargados, se han destacado por siglos por ser perros pastores.

Son perros chaparritos y gorditos que, insólitamente, son ovejeros y de trabajo. Se trata de ovejeros muy característicos de Gales que la Reina Isabel II hizo populares ya que no es una raza muy vista en el mundo.

Foto: BBC

Qué sucederá con los corgis

La reina dejó de criar corgis al cumplir 90 años para no dejarlos huérfanos tras su muerte. El fallecimiento en 2018 de Willow, el último de los corgis que había domesticado ella misma, acabó con la dinastía.

Pero en febrero de 2021 su hijo Andrés le regaló dos pequeños dorgis -un cruce de dachshund y corgi-, Muick y Fergus, para animarla durante la hospitalización de su esposo, el príncipe Felipe, que falleció poco después, el 9 de abril.

En su libro, Hoey comentó que la monarca prefería la compañía de los animales a la de los humanos. La realeza “desconfía de casi todos aquellos ajenos a su propia familia, así que las únicas criaturas en las que realmente confían no son de especie humana”, afirmaba.

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