/ miércoles 17 de junio de 2020

México vive incertidumbre y polarización por la pandemia del Covid-19

Pese a que en nuestros país van más de 18 mil fallecidos por el Covid-19, las personas que no creen en el virus

La mayoría de los mexicanos tiene miedo al contagio y se ha involucrado en el tema de la estigmatización de la pandemia con diversos mitos y creencias; pero también está el otro grupo que no cree en la letalidad del Covid-19 y eso ha polarizado a la población. Además, se puede dar el panorama, de que la gente, al regreso de la nueva normalidad, opte por la realización de más manifestaciones y fiestas en señal de desacato.

Pese a que en nuestros país van más de 18 mil fallecidos por el Covid-19, las personas que no creen en el virus, lo siguen calificando como un tema político, o bien el fin de una elite, una oligarquía que aprovecha de esta enfermedad para mantener los valores modernos como el individualismo. Lo cual confunde más a la población.

Investigadores y académicos de México, Brasil, Chile, Colombia y Francia, durante Conversatorio: “Creencias y conductas sociales en torno a la pandemia” que realizó la Universidad La Salle, señalaron que se creó una polarización entre la gente que decidió quedarse en casa, realizar todas las medidas sanitarias y únicamente salir para comprar alimentos.

Y los que no toman ninguna medida de seguridad, los que dicen que no existe el Coronavirus.

Los doctores Michel Maffesoni, César Rebollo, Carla Zamora, Felipe Gaytán, Daniel Gutiérrez, Gustavo Coelho, Patricia Landaeta, Lizette Jacinto, Manuel Bello, Pablo Cuartas, entre otros, destacaron que la pandemia nos está cambiando.

Por una parte, nos ha obligado a cambiar conscientemente hábitos que teníamos bien asentados, con el impacto cerebral que eso conlleva; por otra, puede que haya cambiado nuestras creencias acerca del mundo, alterando nuestra forma de abordar la realidad.

Lejos de alarmarnos, debemos ser optimistas ante estos cambios: no hay nada imposible para nuestro sistema mente-cerebro.

La pandemia es una oportunidad para encontrar fines a los que dirigirnos, que en principio deben ser fáciles de conseguir, y que pronto se convertirán en medios para alcanzar fines más complejos.

Así, casi sin darnos cuenta, habremos adquirido hábitos buenos que nos ayudarán a crecer como seres humanos. De la misma manera, las experiencias vividas pueden convencernos de que, por encima de ideologías enfrentadas, hay creencias que deberían salir reforzadas de esta crisis: el respeto a los demás y el cuidado de los más débiles e indefensos.

El investigador francés Michel Maffesoni refirió que hay miedo, pero más desconfianza entre la población por el Coronavirus.

La mayoría de los mexicanos tiene miedo al contagio y se ha involucrado en el tema de la estigmatización de la pandemia con diversos mitos y creencias; pero también está el otro grupo que no cree en la letalidad del Covid-19 y eso ha polarizado a la población. Además, se puede dar el panorama, de que la gente, al regreso de la nueva normalidad, opte por la realización de más manifestaciones y fiestas en señal de desacato.

Pese a que en nuestros país van más de 18 mil fallecidos por el Covid-19, las personas que no creen en el virus, lo siguen calificando como un tema político, o bien el fin de una elite, una oligarquía que aprovecha de esta enfermedad para mantener los valores modernos como el individualismo. Lo cual confunde más a la población.

Investigadores y académicos de México, Brasil, Chile, Colombia y Francia, durante Conversatorio: “Creencias y conductas sociales en torno a la pandemia” que realizó la Universidad La Salle, señalaron que se creó una polarización entre la gente que decidió quedarse en casa, realizar todas las medidas sanitarias y únicamente salir para comprar alimentos.

Y los que no toman ninguna medida de seguridad, los que dicen que no existe el Coronavirus.

Los doctores Michel Maffesoni, César Rebollo, Carla Zamora, Felipe Gaytán, Daniel Gutiérrez, Gustavo Coelho, Patricia Landaeta, Lizette Jacinto, Manuel Bello, Pablo Cuartas, entre otros, destacaron que la pandemia nos está cambiando.

Por una parte, nos ha obligado a cambiar conscientemente hábitos que teníamos bien asentados, con el impacto cerebral que eso conlleva; por otra, puede que haya cambiado nuestras creencias acerca del mundo, alterando nuestra forma de abordar la realidad.

Lejos de alarmarnos, debemos ser optimistas ante estos cambios: no hay nada imposible para nuestro sistema mente-cerebro.

La pandemia es una oportunidad para encontrar fines a los que dirigirnos, que en principio deben ser fáciles de conseguir, y que pronto se convertirán en medios para alcanzar fines más complejos.

Así, casi sin darnos cuenta, habremos adquirido hábitos buenos que nos ayudarán a crecer como seres humanos. De la misma manera, las experiencias vividas pueden convencernos de que, por encima de ideologías enfrentadas, hay creencias que deberían salir reforzadas de esta crisis: el respeto a los demás y el cuidado de los más débiles e indefensos.

El investigador francés Michel Maffesoni refirió que hay miedo, pero más desconfianza entre la población por el Coronavirus.

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