/ domingo 12 de abril de 2020

La Mota, no solo se fuma

la oportunidad abierta recientemente por los legisladores mexicanos, es sin duda un paso adelante para el país, que exige un cambio de mentalidad. 

México es uno de los principales productores de mariguana en el mundo pero esta se vende en el mercado negro, sin pagar impuestos, generando inseguridad. En nuestro país, una de las discusiones actuales más polémicas es la legalización de las distintas plantas de la familia del cannabis, entre ellas la mariguana y el cáñamo.

Hay miles de puntos de vista, a favor y en contra de las iniciativas de ley que pretenden regular este mercado, apenas el pasado 4 de marzo, se aprobó en el Senado de la República una propuesta de ley con este objetivo.

Además de las ventajas en materia de seguridad nacional y garantías para el consumidor que representa un mercado legal de la cannabis, las voces a favor de la legalización de las plantas de cannabis defienden que los dos compuestos activos principales de estas plantas, el THC y el CBD, tienen usos medicinales.

Usos Medicinales.

El THC es la sustancia que tiene efectos psicoactivos, es decir, la que hace que la gente se sienta “colocada” y es la más abundante en la mariguana que se consume de forma recreativa, el CBD es el segundo más abundante tiene muchas aplicaciones médicas, como quitar el dolor a pacientes con fibromialgia, un dolor en los nervios de todo el cuerpo provocado por diabetes, entre otras cosas.

Otra aplicación terapéutica del CBD es su propiedad anti convulsivas. Esto ha permitido que cientos de personas en todo el mundo se beneficien de un tratamiento que los ayuda a mejorar su calidad de vida. El caso más conocido en México es el de la niña Grace, quien desde 2015 usa este compuesto proveniente del cannabis para combatir un tipo de epilepsia llamado Síndrome de Lennox-Gastaut.

Actualmente, recurrir legalmente a un tratamiento con CBD es un proceso largo y costoso, situación que puede cambiar con la legalización.

Son cientos los ejemplos en los que la mariguana o alguno de sus derivados son utilizados por pacientes con distintas enfermedades para reducir el dolor, nausea, convulsiones, inflamación y otros padecimientos, pero la medicina no es la única aplicación de esta familia de plantas.

Usos Industriales.

Otra variedad de cannabis, menos conocida que la mariguana pero que también es de la familia del cannabis es el llamado Hemp o Cáñamo, que contiene cantidades mínimas de THC, pero es alta en CBD y se puede usar para generar decenas de productos como: papel, plásticos, combustibles, materiales de construcción, que tienen muchas ventajas en comparación con lo que se usa actualmente.

Por ejemplo, el papel hecho de cáñamo. Este se ha usado a lo largo de la historia en documentos tan importantes como la Declaración de Independencia de Estados Unidos y la primera biblia impresa por Gutenberg, hace más de 500 años.

Además, el tiempo que le toma al cáñamo en crecer para poder ser aprovechado nuevamente es tan solo de unas cuantas semanas, mientras que a un árbol puede tomarle hasta 20 años.

Una aplicación más novedosa del cáñamo es la fabricación de plásticos similares al PET, que a diferencia de los que se usan actualmente, que contaminan nuestros océanos y que tardan cientos de años en descomponerse, los bioplásticos hechos a partir de cáñamo se degradan en tan solo 3 meses.

Luego de 100 años de prohibición, aún falta mucho por investigar sobre cannabis y lo que se puede obtener de esta familia de plantas, pero la oportunidad abierta recientemente por los legisladores mexicanos con la discusión de leyes que regulen su siembra, uso, comercialización, aprovechamiento y distribución, es sin duda un paso adelante para el país, que exige un cambio de mentalidad.

México es uno de los principales productores de mariguana en el mundo pero esta se vende en el mercado negro, sin pagar impuestos, generando inseguridad. En nuestro país, una de las discusiones actuales más polémicas es la legalización de las distintas plantas de la familia del cannabis, entre ellas la mariguana y el cáñamo.

Hay miles de puntos de vista, a favor y en contra de las iniciativas de ley que pretenden regular este mercado, apenas el pasado 4 de marzo, se aprobó en el Senado de la República una propuesta de ley con este objetivo.

Además de las ventajas en materia de seguridad nacional y garantías para el consumidor que representa un mercado legal de la cannabis, las voces a favor de la legalización de las plantas de cannabis defienden que los dos compuestos activos principales de estas plantas, el THC y el CBD, tienen usos medicinales.

Usos Medicinales.

El THC es la sustancia que tiene efectos psicoactivos, es decir, la que hace que la gente se sienta “colocada” y es la más abundante en la mariguana que se consume de forma recreativa, el CBD es el segundo más abundante tiene muchas aplicaciones médicas, como quitar el dolor a pacientes con fibromialgia, un dolor en los nervios de todo el cuerpo provocado por diabetes, entre otras cosas.

Otra aplicación terapéutica del CBD es su propiedad anti convulsivas. Esto ha permitido que cientos de personas en todo el mundo se beneficien de un tratamiento que los ayuda a mejorar su calidad de vida. El caso más conocido en México es el de la niña Grace, quien desde 2015 usa este compuesto proveniente del cannabis para combatir un tipo de epilepsia llamado Síndrome de Lennox-Gastaut.

Actualmente, recurrir legalmente a un tratamiento con CBD es un proceso largo y costoso, situación que puede cambiar con la legalización.

Son cientos los ejemplos en los que la mariguana o alguno de sus derivados son utilizados por pacientes con distintas enfermedades para reducir el dolor, nausea, convulsiones, inflamación y otros padecimientos, pero la medicina no es la única aplicación de esta familia de plantas.

Usos Industriales.

Otra variedad de cannabis, menos conocida que la mariguana pero que también es de la familia del cannabis es el llamado Hemp o Cáñamo, que contiene cantidades mínimas de THC, pero es alta en CBD y se puede usar para generar decenas de productos como: papel, plásticos, combustibles, materiales de construcción, que tienen muchas ventajas en comparación con lo que se usa actualmente.

Por ejemplo, el papel hecho de cáñamo. Este se ha usado a lo largo de la historia en documentos tan importantes como la Declaración de Independencia de Estados Unidos y la primera biblia impresa por Gutenberg, hace más de 500 años.

Además, el tiempo que le toma al cáñamo en crecer para poder ser aprovechado nuevamente es tan solo de unas cuantas semanas, mientras que a un árbol puede tomarle hasta 20 años.

Una aplicación más novedosa del cáñamo es la fabricación de plásticos similares al PET, que a diferencia de los que se usan actualmente, que contaminan nuestros océanos y que tardan cientos de años en descomponerse, los bioplásticos hechos a partir de cáñamo se degradan en tan solo 3 meses.

Luego de 100 años de prohibición, aún falta mucho por investigar sobre cannabis y lo que se puede obtener de esta familia de plantas, pero la oportunidad abierta recientemente por los legisladores mexicanos con la discusión de leyes que regulen su siembra, uso, comercialización, aprovechamiento y distribución, es sin duda un paso adelante para el país, que exige un cambio de mentalidad.

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