Con motivo del Día Internacional de la Trabajadora Sexual, el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (COPRED) insta a reconocer los derechos laborales y respetar la dignidad de las personas trabajadoras sexuales para terminar con la discriminación y la violencia que se ejerce hacia ellas.
La dependencia señaló que los prejuicios y estigmas, aunados a las acciones asistencialistas que no combaten las raíces de la desigualdad que enfrentan las personas que ejercen el trabajo sexual, les criminalizan y ponen en riesgo sus vidas, por ello es urgente y necesario eliminarlos para brindar un trato digno y respetuoso.
La conmemoración de este día se remonta a 1975, cuando más de 100 trabajadoras sexuales se manifestaron en Lyon, Francia, para visibilizarlos abusos y violencias que vivían. Desde entonces, el 02 de junio de cada año se ha convertido en un punto de encuentro y demanda de las personas trabajadoras sexuales en diferentes países.
La Encuesta sobre Discriminación en la Ciudad de México(EDIS) 2021 señala que, según la percepción de la población encuestada, las personas trabajadoras sexuales (PERTS) ocupan el vigésimo quinto lugar en la lista de grupos más discriminados en la capital. Cabe señalar que en la alcaldía Tláhuac se registra el mayor porcentaje de percepción de discriminación.
De acuerdo a los resultados de la “Segunda encuesta. Trabajo Sexual, derechos y no discriminación” realizada en la Ciudad de México en el 2021, 6 de cada 10personas trabajadoras sexuales contestaron haber sufrido algún tipo de violencia/discriminación ejerciendo el trabajo sexual; de estos números las mujeres trans contestaron haber sufrido mayor discriminación/violencia en comparación con las mujeres cisgénero.
Las diversas manifestaciones de violencia contra las personas trabajadoras sexuales se ven reflejadas a través de la extorsión económica, negar o privar de alimentos y otros artículos esenciales, detenciones arbitrarias, arresto o encarcelamiento, negar o privar el acceso a los servicios de salud, ser objeto de procedimientos de salud coercitivos.
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Asimismo, enfrentan violencia en el lugar de trabajo, por parte de la pareja o miembros de la familia, en espacios públicos y por parte de grupos no estatales organizados (grupos de delincuentes, paramilitares, extremistas religiosos, entre otros).
Para garantizar la seguridad y los derechos de las personas trabajadoras sexuales se requiere despenalizar este trabajo y regularlo como un empleo formal, implementar políticas públicas y leyes que protejan a las trabajadoras sexuales de la violencia y la discriminación.
Es crucial fomentar espacios de escucha y participación por parte de los entes públicos hacia las personas trabajadoras sexuales para conocer y atender sus necesidades y preocupaciones desde un enfoque libre de discriminación.
El COPRED reiteró su compromiso para respetar y proteger la autonomía de todas las personas mayores de edad quienes deciden sobre su propio cuerpo y de manera libre y voluntaria ejercer el trabajo sexual. Asimismo, la obligación de proteger y promover los derechos de las PERTS para crear una sociedad más inclusiva y equitativa.
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