/ martes 31 de octubre de 2023

Telemedicina, opción gratis que ofrece el Instituto de Nutrición con el auspicio de SECTEI

Múltiples problemas de salud podrán ser tratados en dicha unidad

Personas con problemas metabólicos de riñón, a quienes padecen diabetes mellitus y a aquellas en condición de fragilidad puede ser atendidas de forma gratuita, a través de telemedicina, un sistema probado que permite recibir vigilancia médica personalizada sin necesidad de trasladarse a un centro de salud.

Lo anterior a través del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ), con el auspicio de la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación (SECTEI).

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Inscrito en el contexto de la Red ECOS, el programa, como el resto de trabajos de esta agrupación, se deriva de la acción colaborativa interinstitucional en beneficio de amplios segmentos de la población.

A fin de no saturar las instituciones se puede realizar una llamada telefónica, videoconferencia y whatsapp. “Lo que buscamos es decirle a la gente que no necesita ir a un hospital, que nos puede contactar por medio de nuestras diferentes opciones, todas muy cómodas para iniciar la atención”, destacó el doctor Luis Dávila Maldonado, coordinador de la Unidad de Educación de la Salud del INCMNSZ, responsable del proyecto apoyado por la SECTEI.

Foto: SECTEI

El experto explicó que el uso de la telemedicina se probó en la misma pandemia en el país y en la Ciudad de México. La gente recurrió a ella para atenderse del contagio, lo que muestra que la vigilancia médica por este medio sí resulta, entonces “por ¿qué no seguir con esta modalidad?, ojalá pudiéramos sensibilizarnos en usar más estos sistemas, ayudaría enormemente a una mejor salud en el país”.

Para la atención a distancia de estos tres padecimientos, los que más impactan al INCMNSZ y constituyen un punto de partida para otras patologías y afectaciones en otros órganos, la persona no requiere de un expediente en el Instituto, no tiene que ser derechohabiente y solo vivir en la Ciudad de México.

El objetivo de esta estrategia es proporcionar información que va a orientar en diabetes, en fragilidad y en trasplantes de riñón.

Detrás de la vigilancia se encuentra un grupo diverso de especialistas, conformado por endocrinólogos, nefrólogos, oftalmólogos, dietólogos, diabetólogos, geriatras, psicólogos, personal dedicado al ejercicio físico, es decir, una atención estructurada y completa dirigida a realizar un cambio en el estilo de vida de los pacientes.

Para el caso de la diabetes, el programa de seguimiento y educación está dirigido a mayores de 18 años o que hayan recibido el diagnóstico de la tipo 2 con menos de cinco años, no tener alguna complicación incapacitante o que la enfermedad esté avanzada.

La atención que ofrece el Centro de Atención Integral del Paciente con Diabetes (CAIPaDi) del Instituto es un flujo de operación a través de cinco consultas (visitas) a distancia y que permite incluso la interacción con el médico del paciente, si es el caso.

“Se les canaliza e informan de manera muy amplia, por ejemplo, para diabetes, que no es simplemente el que se tenga azúcar elevada en sangre, sino que implica otros cuidados. En cada visita se les orienta y, al final, se les explica que pueden llevar un control con su médico tratante y damos opción a visitas subsecuentes, en forma anual”, especificó.

Para mayor información, el número telefónico de CAIPaDi es 55 5487 0900, extensión 5045; o bien, a través del número celular y WhatsApp 55 2183 0299.

Con respecto al síndrome de fragilidad, que se presenta en personas con 60, 65 años o más, se aplica un cuestionario que funciona como autoevaluación. Si al final la persona responde de manera positiva a una, tres o más a las cinco preguntas básicas que se realizan, significa que se encuentra en una condición prefrágil o frágil.

“Si es el caso —indicó—, nuevamente se establece un mecanismo con el área de Servicios de Geriatría del Instituto para dar una asesoría que va a derivar en cuidados generales, recomendaciones y guía de alimentación, ejercicios físicos y apoyo psicosocial, lo que ayudará a que la persona no caiga en esa condición”. Lo que obtiene una persona con esta orientación es evitar que no genere este síndrome y no enferme.

Para contactar los servicios de Geriatría del INCMNSZ basta marcar el número telefónico 55 5487 0900, extensiones 5701 y 5705; o enviar un mensaje a través de Whats app, al número celular 2222926893.

Con relación al paciente con padecimiento metabólico en riñón, el programa que opera el Departamento de Trasplantes del INCMNSZ trabaja en dos vertientes; sensibilizar a las personas sobre cómo puede fallar su riñón y fomentar una cultura de la donación. El Instituto es una entidad líder en estas intervenciones y, por ello, conoce la importancia de generar conciencia entre la población sobre el tema.

Se estima que en México más de 50 mil personas viven con este padecimiento, pero cerca de 16 mil están a la espera de un órgano. La enfermedad se caracteriza porque los riñones dejan de purificar la sangre, lo que deriva en un daño grave a los demás órganos. Los pacientes bajo tratamiento con hemodiálisis tienen una esperanza de vida promedio de 2-3-5 años, por lo que el trasplante resulta ser la mejor opción.

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Personas con problemas metabólicos de riñón, a quienes padecen diabetes mellitus y a aquellas en condición de fragilidad puede ser atendidas de forma gratuita, a través de telemedicina, un sistema probado que permite recibir vigilancia médica personalizada sin necesidad de trasladarse a un centro de salud.

Lo anterior a través del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ), con el auspicio de la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación (SECTEI).

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Inscrito en el contexto de la Red ECOS, el programa, como el resto de trabajos de esta agrupación, se deriva de la acción colaborativa interinstitucional en beneficio de amplios segmentos de la población.

A fin de no saturar las instituciones se puede realizar una llamada telefónica, videoconferencia y whatsapp. “Lo que buscamos es decirle a la gente que no necesita ir a un hospital, que nos puede contactar por medio de nuestras diferentes opciones, todas muy cómodas para iniciar la atención”, destacó el doctor Luis Dávila Maldonado, coordinador de la Unidad de Educación de la Salud del INCMNSZ, responsable del proyecto apoyado por la SECTEI.

Foto: SECTEI

El experto explicó que el uso de la telemedicina se probó en la misma pandemia en el país y en la Ciudad de México. La gente recurrió a ella para atenderse del contagio, lo que muestra que la vigilancia médica por este medio sí resulta, entonces “por ¿qué no seguir con esta modalidad?, ojalá pudiéramos sensibilizarnos en usar más estos sistemas, ayudaría enormemente a una mejor salud en el país”.

Para la atención a distancia de estos tres padecimientos, los que más impactan al INCMNSZ y constituyen un punto de partida para otras patologías y afectaciones en otros órganos, la persona no requiere de un expediente en el Instituto, no tiene que ser derechohabiente y solo vivir en la Ciudad de México.

El objetivo de esta estrategia es proporcionar información que va a orientar en diabetes, en fragilidad y en trasplantes de riñón.

Detrás de la vigilancia se encuentra un grupo diverso de especialistas, conformado por endocrinólogos, nefrólogos, oftalmólogos, dietólogos, diabetólogos, geriatras, psicólogos, personal dedicado al ejercicio físico, es decir, una atención estructurada y completa dirigida a realizar un cambio en el estilo de vida de los pacientes.

Para el caso de la diabetes, el programa de seguimiento y educación está dirigido a mayores de 18 años o que hayan recibido el diagnóstico de la tipo 2 con menos de cinco años, no tener alguna complicación incapacitante o que la enfermedad esté avanzada.

La atención que ofrece el Centro de Atención Integral del Paciente con Diabetes (CAIPaDi) del Instituto es un flujo de operación a través de cinco consultas (visitas) a distancia y que permite incluso la interacción con el médico del paciente, si es el caso.

“Se les canaliza e informan de manera muy amplia, por ejemplo, para diabetes, que no es simplemente el que se tenga azúcar elevada en sangre, sino que implica otros cuidados. En cada visita se les orienta y, al final, se les explica que pueden llevar un control con su médico tratante y damos opción a visitas subsecuentes, en forma anual”, especificó.

Para mayor información, el número telefónico de CAIPaDi es 55 5487 0900, extensión 5045; o bien, a través del número celular y WhatsApp 55 2183 0299.

Con respecto al síndrome de fragilidad, que se presenta en personas con 60, 65 años o más, se aplica un cuestionario que funciona como autoevaluación. Si al final la persona responde de manera positiva a una, tres o más a las cinco preguntas básicas que se realizan, significa que se encuentra en una condición prefrágil o frágil.

“Si es el caso —indicó—, nuevamente se establece un mecanismo con el área de Servicios de Geriatría del Instituto para dar una asesoría que va a derivar en cuidados generales, recomendaciones y guía de alimentación, ejercicios físicos y apoyo psicosocial, lo que ayudará a que la persona no caiga en esa condición”. Lo que obtiene una persona con esta orientación es evitar que no genere este síndrome y no enferme.

Para contactar los servicios de Geriatría del INCMNSZ basta marcar el número telefónico 55 5487 0900, extensiones 5701 y 5705; o enviar un mensaje a través de Whats app, al número celular 2222926893.

Con relación al paciente con padecimiento metabólico en riñón, el programa que opera el Departamento de Trasplantes del INCMNSZ trabaja en dos vertientes; sensibilizar a las personas sobre cómo puede fallar su riñón y fomentar una cultura de la donación. El Instituto es una entidad líder en estas intervenciones y, por ello, conoce la importancia de generar conciencia entre la población sobre el tema.

Se estima que en México más de 50 mil personas viven con este padecimiento, pero cerca de 16 mil están a la espera de un órgano. La enfermedad se caracteriza porque los riñones dejan de purificar la sangre, lo que deriva en un daño grave a los demás órganos. Los pacientes bajo tratamiento con hemodiálisis tienen una esperanza de vida promedio de 2-3-5 años, por lo que el trasplante resulta ser la mejor opción.

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