En los últimos años ha aumentado en la Ciudad de México y su zona metropolitana el uso de la motocicleta como medio de transporte para muchas personas, pero también ha hecho que se dupliquen las muertes derivadas por este modo de transporte.
Se nota un incremento desproporcionado en el número de motocicletas en circulación, sin que las secretarías de Movilidad y de Seguridad Ciudadana sepan cuántas hay y quiénes las manejan en términos de propiedad, manifestó Stephan Brodziak, coordinador de la campaña de Seguridad Vehicular de El Poder del Consumidor.
En una entrevista dijo que apenas se está regulado el tema de control de emisiones, además, no ha sido obligatorio que cuenten con frenos ABS, lo cual debería ser fundamental en la Ciudad de México, que registra un amplio período de lluvias, para evitar los derrapes que son mortales, sobre todo en esta época del año.
Problemas de motociclistas con licencias y cascos
En la ZMVM no se debería comercializar motocicletas sin frenos ABS, siendo que esta tecnología es la más eficaz para evitar siniestros en motos.
El activista recordó que hay otro problema, de cómo se emiten las licencias; tampoco está regulado el caso de los cascos, muchos de los que se venden no cumplen con condiciones de seguridad para los motociclistas, indicó.
“Los motociclistas no están obligados a usar casco y, además, no se cuenta con una norma que certifiqué la seguridad de los que se venden”.
Lo que se saben, agregó, sin que se tengan datos exactos, es que los usuarios de motos son los que han registrado un elevado número de víctimas fatales, ya muchos de esos datos se dan a conocer uno o dos años después.
Recordó que en México, las defunciones para los usuarios de motocicletas creció más del doble en 5 años: en 2010 se registraron 1 mil 218 casos y en 2015 se alcanzó 2 mil 622 decesos.
El especialista resaltó que ha crecido notablemente su utilización, por lo que se deben generar políticas públicas que incluyan las múltiples dimensiones del uso de la motocicleta, al mismo tiempo que se busque resolver las principales consecuencias negativas que su uso conlleva.
Para ello, Stephan Brodziak consideró que se debe trabajar en una norma de verificación que actualmente no existe y que por ende las motocicletas no son verificadas y no hay un control de sus emisiones”.
En el día del peatón, este 17 de agosto, detalló que tampoco hay cifras de los accidentes que ocurren a diario de las personas que usan una moto, pero en redes sociales y en los medios de comunicación dan cuenta de un importante número de esos accidentes.
Parque de mototiclistas se cuadriplicó en la última década
En la última década, el parque de motocicletas que circula en el país casi se cuadruplicó, al pasar de un millón 80 mil unidades en 2008 a poco más de 4 millones en 2018, impulsado en parte al autoempleo en el reparto de comida, mensajería y supermecados.
Donde cerca del 15 por ciento de las motos en circulación son utilizadas para repartir algún producto o como servicio de taxi, de acuerdo al Salón Internacional de la Motocicleta México (SIMM).
En el 2015, el INEGI informó que en la CDMX circulaban más de 150,000 motocicletas
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Brodziak, coordinador de Seguridad Vehicular de El Poder del Consumidor, dijo que en México vivimos un ambiente de alta inseguridad vial y ello se debe, en parte, a la ausencia de regulaciones de los sistemas de seguridad en los vehículos y las políticas públicas para aplicar la adecuada gestión vial.
En la capital mexicana la motocicleta ha proliferado como una falsa solución a los problemas de movilidad, ya que su uso a corto plazo sólo reduce tiempos de viaje, pero a largo plazo genera consecuencias ambientales, de salud y movilidad, derivado de los altos índices de motorización, tránsito, niveles de ruido, accidentalidad y contaminación.
Las condiciones actuales de falta de cultura y normatividad para las motocicletas las convierten en el medio de transporte más riesgoso, señaló.
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