Una caravana de alrededor de 400 motociclistas protestó esta mañana frente al Palacio Municipal de Coacalco, Estado de México, en rechazo a las nuevas disposiciones de la autoridad local, que los obliga a llevar una etiqueta con placa en el casco y a estar empadronados en el ayuntamiento.
Integrantes de al menos 30 clubes de bikers, adheridos a la Unión de Motociclistas de la Zona Norte del Estado de México, hicieron rugir sus unidades en la explanada central para repudiar lo que consideran una sobrerregulación.
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El vocero de los motociclistas, José Luis Díaz, afirmó que con estas medidas del gobierno que preside el alcalde David Sánchez Isidoro, quien también es amante de las motos, existe un doble emplacamiento y un etiquetado ilegal del casco.
“Rechazamos la sobrerregulación que pretende hacer el municipio de Coacalco que implica un doble emplacamiento y aparte una etiqueta con placa en el casco, medidas que fueron anunciadas sin tener publicada la Gaceta Municipal y sin tomar en cuenta al gremio motociclista”, dijo.
Agregó que las disposiciones representan un abuso porque los clasifican como delincuentes y los pone en un mayor riesgo ante los propios criminales.
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José Luis Díaz entregó un documento ante la Oficialía de Partes del Palacio Municipal de Coacalco, con el sello de acuse de recibido con número de folio 3622, con lo que se establecerán mesas de diálogo con las autoridades ante dicha medida.
“Esto no es un movimiento político, estamos defendiendo nuestros derechos como motociclistas, y como gremio somos quien más aporta a la sociedad. En catástrofes naturales o provocadas por el ser humano, quien levanta la mano para mover la economía de los países somos nosotros.
“No nos pueden etiquetar como delincuentes y todo quien use una motocicleta es llamado motociclista y es mi hermano”, afirmó José Luis Díaz.
Citó como ejemplo de medida inviable lo ocurrido en Bogotá, Colombia, y dijo que “apenas en abril pasado, obligaba a traer una calcomanía de su placa en el casco (aparte de la que trae en el vehículo), con este proceso se lograba una identificación del conductor y así reducir la delincuencia de acuerdo con la alcaldía de esa ciudad”.
Sin embargo, apuntó, su obligatoriedad duró solamente cuatro meses, ya que, en julio pasado el gobierno colombiano la echó por la borda porque estableció la Ley 2251 con la que se eliminó dicha medida y lo cual representó un gasto totalmente innecesario para los motociclistas de Bogotá.
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Tras presentar un pliego petitorio en la explanada del palacio municipal de Coacalco de Berriozábal, la Unión de Motociclistas anunció que acusó a las autoridades por la inseguridad que afecta al municipio.
La Unión de Motociclistas señaló que continuarán con las caravanas y bloqueos viales hasta que las autoridades, desde el presidente Andrés Manuel López Obrador y su secretario de Gobernación hasta el gobernador del Estado de México y diversos funcionarios estatales, exijan que se respete y proteja a los motociclistas, así como evitar la sobrerregulación.
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