El reordenamiento de comercio informal en el Centro Histórico es una acción pública permanente que de febrero a la fecha ha logrado reducir 35% los puntos de comercio en vía pública y 95% la presencia de toreros, informó Ricardo Jaral Fernández, director general de Programas de Alcaldías y Reordenamiento en Vía Pública.
Ante la inconformidad del comercio establecido por la proliferación de vendedores en vía pública durante los últimos conciertos realizados en el Zócalo, Ricardo Jaral indicó que para este tipo de eventos, la autoridad implementa operativos especiales para contener que los ambulantes se acercan a la zona en busca de clientes potenciales.
Explicó que la función de la autoridad en primer lugar es prevenir cualquier tipo de riesgo y resguardar la seguridad de los asistentes, por lo que se instaló un cinturón de dos cuadras alrededor del Zócalo, para impedir el paso a vendedores que llevan carritos, donde se fríen papas o anafres para la venta de elotes o mezquites e incluso los tradicionales vendedores de camote.
“Todo aquello que puede representar un riesgo donde hay una gran concentración de personas ha sido una de nuestras prioridades y en buena medida lo pudimos lograr, porque al interior del Zócalo no tuvimos ningún riesgo de esa naturaleza”, comentó respecto al concierto de la Maldita Vecindad.
Dijo que muchas veces las personas dedicadas a la venta de estos antojitos se quedan en la periferia en espera de que termine el evento y salga la gente. “Nosotros también estamos trabajando al exterior, pero como nuestro interés fundamental es prevenir que no haya riesgos al interior, en el exterior solo estamos en una labor de contención.
Sin embargo, destacó que cada experiencia deja aprendizajes para reforzar la seguridad y prevenir riesgos, tanto al interior como al exterior de la zona de seguridad que se establece durante los conciertos o eventos masivos que se llevan a cabo en el Zócalo.
Ricardo Jaral indicó que para el concierto de la Maldita Vecindad el sábado pasado, se instalaron vallas solo en el circuito del Zócalo, para hacer las filas de acceso de los asistentes, por lo que rechazó que hubiera algún cierre de calles peatonales o vialidades. “En ningún momento se impidió o inhibió el paso a las personas que querían ir a ver los aparadores de los comercios”, recalcó.
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El funcionario del Programas de Alcaldías y Reordenamiento en Vía Pública señaló que es difícil cuantificar el número de comerciantes informales que acuden al Centro Histórico cuando hay algún evento masivo, porque cada uno tiene un público distinto, y por ello, se requiere el diseño de operativo distinto.
De acuerdo con datos de la dependencia de febrero a junio se logró disminuir en 35% los puntos de comercio informal en el Centro Histórico al pasar de 11 mil 542 a 7 mil 511, mientras que la presencia de toreros se redujo 95%, cuando en febrero había 3 mil 389.
Asimismo, se han retirado un total de 1,559 estructuras metálicas en las calles Manuel de la Pepa y Peña, Eje 1 Norte, República de Argentina, República de Perú y Circunvalación.
En cuanto a espacios recuperados, la dependencia del gobierno capitalino informó que se hizo el retiro de 60 carritos de comercio informal en la Alameda Central, que actualmente se mantiene libre de comercio.
Asimismo, señaló que en Lecumberri se liberó de puestos informales el 95% que se encontraba en el arroyo vehicular, así como la liberación de 5 carriles de circulación y rehabilitación de la infraestructura.
En la calle del Carmen-Correo Mayor se mantiene libre de toreros y el comercio “tolerado” se encuentra ordenado en rejas y se mantiene libre el arroyo vehicular.
En Avenida Circunvalación se mantienen operativos constantes para inhibir el toreo, se han alineado 50 rejas y liberado 3 jardineras que invaden los comerciantes con su mercancía.
En Moneda se retiraron 65 toreros que se encontraban en el arroyo vehicular, mientras que en Corregidora-Alhóndiga-Roldán se mantiene la zona libre de toreo y se han retirado 13 lonas.
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Por lo que toca a la calle de Mesones, la dependencia informó que se hizo el retiro de un puesto de comida, se realizaron 22 recorridos con el propósito de alinear y ajustar el comercio en vía pública y se retiraron 5 puestos del arroyo vehicular.
Asimismo, se retiraron excedentes de mercancía en 30 puestos, se liberaron 10 entradas, aparadores y ventanas ocupadas por mercancía.
En avenida Izazaga se liberaron espacios en esquinas y pasos peatonales; se ordenó y redujo en extensión el comercio sobre banqueta y se mantienen operativos permanentes.
Ricardo Jaral informó que el programa de ordenamiento que se lleva a cabo de forma permanente en el Centro Histórico consiste básicamente en: privilegiar espacios seguros; que no haya invasión de vialidades, y que no se obstaculicen las esquinas para que los peatones tengan suficiente visibilidad. “Lo que queremos es garantizar la seguridad y la movilidad de la ciudadanía”, puntualizó.
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