Mujeres víctimas de la violencia ácida, en un acto inusual, hicieron uso de la tribuna del Congreso de la Ciudad de México para exigir justicia y se atiendan sus casos, en el marco en que la bancada de Morena del recinto deliberativo presentó una iniciativa para tipificar y castigar el delito, que no quede impune, así como de la movilización de las que no han recibido apoyo de las autoridades.
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Durante la sesión de la Comisión Permanente del Congreso, que mostró un salón de plenos semivacío, surgieron gritos y protestas por la nula atención a las mujeres a las que han sido violentadas con ácido, con una diputada morenista Marcela Fuente Castillo, que formalizó la propuesta de modificar la de Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia de la Ciudad de México y el Código Penal para el Distrito Federal, que denominó como Ley Malena.
Tras la presentación de la iniciativa que fue motivo de movilizaciones hacia el recinto de Donceles y Allende de integrantes de diversos colectivos y organizaciones, la vicecoordinadora de la asociación parlamentaria Mujeres Demócratas, Xóchil Bravo Espinosa pidió se le permitiera uso de la tribuna a la saxofonista María Elena Ríos Ortiz, lo que fue puesto a consideración del pleno por el presidente de la Mesa Directiva del Poder Legislativo local, Fausto Manuel Zamorano Esparza, que dio una respuesta positiva y acto seguido, se escuchó a una mujer dolida por no recibir una plena justicia.
La música oriunda de Oaxaca procedió a subirse a la tribuna y desde ahí, reconoció la labor del recinto de Donceles y Allende por buscar reconocer y sancionar las lesiones provocadas por ataques con ácido y sustancias químicas.
Ríos Ortiz, demandó hacer a un lado los egos partidistas para apoyar verdaderamente a las atacadas y, alzó la voz para atender de manera integral a las víctimas de la llamada violencia ácida, porque las autoridades judiciales de todo el país las revictimizan y la mayoría de los casos no avanzan, no se imparte justicia.
Durante la presentación de la iniciativa de ley se dio un enfrentamiento entre dos grupos de activistas, varias mujeres dirigidas por la directora general de Desarrollo Social de la alcaldía Miguel Hidalgo, Alessandra Rojo de la Vega Piccolo, generaron un intercambio de acusaciones y rechazaron la propuesta impulsada por Morena.
Victimas del ácido
Otra violentada con ácido, Ana Elena Saldaña que también se hizo escuchar, fue acusada por María Elena Ríos de no querer apoyar la iniciativa porque está con Alessandra Rojo de la Vega, por lo que lamentó no se trabaje de manera conjunta.
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Fueron tres las activistas que se manifestaron desde la tribuna, entre consignas, gritos y protestas. Se suma Elisa Xolapa Martínez, atacada con ácido por su pareja en 2001 en Xochimilco y que 20 años después del ataque las autoridades niegan el expediente.
Cada una expuso su caso. María Elena Ríos destacó la importancia de que los legisladores les abran las puertas a las mujeres víctimas de este tipo de violencia, porque en Oaxaca jamás se le ha permitido hablar en el Congreso y su agresor sigue siendo protegido.
La saxofonista indicó que además hay un trato discriminatorio para las mujeres atacadas, porque la gran mayoría son morenas y muchas de ellas indígenas, requirió incluir en la iniciativa a las mujeres trans, que también son invisibilizadas.
Ley Malena
Resulta que la iniciativa Ley Malena, establece que a quien cause a otra persona, daño en la integridad física o en la salud, con uso para ello de cualquier tipo de agente o sustancia química, corrosiva, tóxica, inflamable, incluyendo álcalis, ácidos, irritantes, líquidos a altas temperaturas o cualquier otra sustancia que provoque lesiones ya sean internas, externas o ambas al entrar en contacto con el tejido humano, se impondrá de 8 a 12 años de prisión y multa de trescientas a setecientas unidades de medida y actualización.
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Serán agravantes de la pena los casos en que se cause deformidad o daño permanente, entorpezca o debilite permanentemente una extremidad o cualquier otro órgano, aumentarán en un tercio la pena.
La congresista Fuente Castillo detalló que cuando la conducta delictiva cause deformidad en el rostro, pérdida parcial o total del oído, vista, habla o incapacidad permanente para trabajar, o alteración en las funciones de reproducción sexual, la pena se aumentará hasta la mitad.
Se consideran lesiones por ataques con ácido o similares cometidos contra la mujer en razón de su género, cuando se cause deformidad o daño permanente, entorpezca o debilite permanentemente una extremidad o cualquier otro órgano, aumentarán en un tercio la pena.
Quedaría asentado que si previo a la lesión infringida existan antecedentes de violencia contra las mujeres o delitos de género, se hayan cometido amenazas, acoso o cualquier tipo de violencia en el ámbito familiar, laboral, docente o cualquier otro acto de agresión ejercido por parte del sujeto activo contra la mujer.
Se considerará tentativa de feminicidio, cuando las lesiones cometidas contra la mujer provoquen resección parcial o total de los órganos genitales femeninos, mamas, alteración en las funciones de reproducción sexual, cause alguna deformidad o daño físico permanente en algún órgano interno o externo, provoque daños en extremidades, entorpezca, debilite u ocasione la pérdida parcial o total del oído, vista, habla o incapacidad permanente para trabajar, y se impondrá de 12 a 30 años de prisión.
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