Alberto Jiménez
Cerca de 100 personas privadas de su libertad en el ReclusorioPreventivo Varonil Norte protagonizaron, al interior del centropenitenciario, la Pasión de Jesucristo. Decenas de reclusos concomportamiento ejemplar pudieron observar la representación en elauditorio y patio principal del inmueble.
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Dicha escenificación fue realizada con el apoyo de la Comisiónde Pastoral Penitenciaria de la Arquidiócesis Primada de México,la cual brindó información para realizar los diálogos.
Los 50 actores que participaron en escena ensayaron meses atráspara garantizar una perfecta representación de los momentos quevivió Jesucristo antes de ser crucificado.
Paralelamente, decenas de reclusos se encargaron de fabricarvestuarios, indumentaria y los escenarios utilizados durante laobra. Asimismo, la representación del hecho histórico se realizóen los Reclusorios Preventivos Varoniles Oriente, Norte y Sur; laPenitenciaría y los Centros Varonil y Femenil de ReinserciónSocial de Santa Martha Acatitla.
LA REPRESENTACIÓN
Durante la representación 176 de la Pasión de Cristo alinterior del Reclusorio Preventivo Varonil Norte, Jesús de Nazaretfue protagonizado por el interno Edgar Jonatan “N” quien seencuentra a dos meses de obtener su libertad.
Luego de permanecer siete años y cuatro meses recluido en elcentro penitenciario, Edgar Jonatan -acusado de robo agravado- sedijo “listo” para reinsertarse en la sociedad.
Comentó a La Prensa, que el deporte y la religión fueron suspilares fundamentales para poder crecer mentalmente, reconocer suserrores y esforzarse para encontrar trabajo, una vez que vuelva alas calles.
“Es la primera vez que represento a Jesús y que participo enuna obra de teatro (…) he aprendido a amar al prójimo y a nodiscriminar. A pesar de que somos internos, todos nos queremos ynos llevamos bien”, agregó.
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Dijo que las actividades culturales, religiosas y deportivasayudan a los reclusos a mejorar su actitud y a trabajar para queobtengan una reducción en sus condenas, así como para poderreinsertarse en la sociedad.
De regreso a la calle, comentó que visitará a sus padresquienes tienen un negocio de hojalatería y pintura. “Voy atrabajar un tiempo con ellos, en lo que consigo un trabajo másestable”, continuó.
Por último, sostuvo que se encuentra “muy contento” porquele restan dos meses y 16 días para salir de prisión; asimismo,dijo ser un fiel creyente católico por lo que espera que Diosilumine su camino.
