La administración capitalina no va a dar recursos extraordinarios al Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM), dijo el secretario de Gobierno, Martí Batres, quien consideró que la reforma recién aprobada por el Congreso local ha sido correcta y ayudará al IECM a deshacerse de estructuras superfluas.
“De una vez lo decimos con toda claridad: el gobierno no va a dar recursos extraordinarios, el instituto ya tiene su presupuesto y con eso tiene que satisfacer sus necesidades operativas y administrativas y las prerrogativas de los partidos políticos que, por cierto, son por ley”, apuntó el funcionario.
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En entrevista al término de la toma de posesión de Tutores Juntos Construyendo la Paz, Batres indicó que a partir de la reforma aprobada por el Congreso, el IECM no pierde presupuesto, por lo que solo tendrá que reasignar los 50 millones de pesos que ya tiene, para cumplir con sus funciones sustantivas y constitucionales, y que esos recursos no sean devorados por grupos políticos.
Indicó que el Congreso ayudó al instituto a sacudirse estructuras superfluas que durante dos legislaturas, la pasada y la anterior a esa, le impusieron al IECM esas cuotas políticas.
“Esas estructuras no se hicieron en ejercicio de la autonomía del instituto, sino que se le fueron impuestas desde afuera por el Congreso al propio Instituto; pero con la Reforma que acaba de hacer el Congreso de la Ciudad de México, le va a ayudar al Instituto a deshacerse de estructuras superfluas y de núcleos de corrupción que puedan, todavía, anidarse en ellas”, apuntó Batres.
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Ahora, indicó, “los propios partidos tendrán que definir si van a ser coherentes con lo que dijeron el año pasado o si van a caer en una contradicción que les pueda afectar a ellos mismos porque, si los partidos presionan para que esas estructuras no se muevan, pueden quedarse sin prerrogativas como el año pasado”.
Puntualizó que el IECM tendrá que hacer sus propios programas de austeridad porque no va haber ampliaciones presupuestales, ya que tienen recursos suficientes para entregarles a los partidos sus prerrogativas y para satisfacer sus necesidades administrativas y operativas, además de que este año no es electoral.
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