De cada 10 negocios que emprenden las mujeres, ocho están dentro de la informalidad, indicó el presidente de la Concanaco Servytur, Octavio de la Torre de Stéffano al señalar que los trabajadores de este sector reciben entre 1 a 5 salarios mínimos, sin prestaciones y garantías laborales.
En entrevista con LA PRENSA, Octavio de la Torre llamó a las y los candidatos a los diferentes puestos de elección popular a incentivar y alentar la formalidad, toda vez que actualmente el 55% de la economía opera sin cumplir la ley.
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De acuerdo con cifras del INEGI, el 45.2% de la economía nacional está dentro de la formalidad y el 54.8% es economía informal, indicó Octavio de la Torre al señalar que la gran mayoría de reformas aprobadas por los congresos están enfocadas al sector formal de la economía, sin que se establezcan condiciones, políticas públicas o iniciativas legislativas enfocadas a la economía que se encuentra en la informalidad.
En entrevista con LA PRENSA, al término de la presentación del Segundo Congreso Internacional de Mujeres y Líderes Empresariales de la confederación, De la Torre Stéffano explicó que el tamaño de la informalidad genera una asimetría, no solamente en cuestiones de competitividad entre los comercios y negocios establecidos, sino también dos segmentos fundamentales de la economía, como son los consumidores y los colaboradores que se encuentran en la informalidad laboral.
“Los consumidores que adquieren un producto o un servicio que no cumple con una garantía, que no tiene un seguro, que no tienen acceso a poder hacer un reclamo dentro de esos negocios que están dentro de la informalidad o el mercado gris”, explicó.
“El otro, que es fundamental y alarmante es el porcentaje de colaboradores de esa economía que se encuentran en la informalidad laboral también, que carecen de prestaciones de ley y todo tipo de acceso a garantías, estabilidad o certidumbre laboral”, indicó.
Cuando se habla del incremento del salario mínimo cada año, ese aumento solo se aplica a los empleos que están regulados, porque los que están dentro de la informalidad reciben menos de un salario mínimo y además no tienen acceso a prestaciones, agregó.
“Me parece muy grave que tengamos dos países. Uno donde se cumple con la regulación, donde hay prestaciones a todos los colaboradores, y otro que está siendo tolerado, donde los colaboradores no tiene acceso a esas prestaciones y garantías, y esta tolerancia está identificada que se da, particularmente, en las leyes de ingresos de los municipios, que es donde se establecen condiciones mínimas, para que se puedan llevar a cabo este tipo de actividades comerciales”, abundó De la Torre Stéffano.
En una economía donde casi la mitad es informal estamos hablando de una asimetría y un desequilibrio total, subrayó Octavio de la Torre al señalar que el discurso del poder legislativo de manera permanente establece beneficios, que muchas veces se perciben como castigo al que da el empleo formal, en lugar de dar motivaciones e incentivos.
“Hay estudios internacionales que establecen que cuando hay condiciones de desigualdad, en términos de formalidad e informalidad, lo que se genera es mayor pobreza”, puntualizó el líder de Concanaco Servytur.
En el caso de las mujeres, el líder del sector comercial indicó que los datos que arroja el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) son muy interesantes, ya que 10 de mujeres que emprenden, 8 están en el sector informal.
“Son mujeres que están tratando de sacar adelante a sus familias, pero cuando terminan de emprender, muchos de esos negocios al no haberse convertido a la formalidad terminan por desaparecer, porque son negocios de cierta temporalidad”, explicó.
Esto son algunos temas que se van a abordar en el Segundo Congreso Internacional de Mujeres y Líderes Empresariales, cuyo objetivo es analizar y proponer mecanismos que permitan que los negocios liderados por mujeres puedan tener una continuidad y permanencia.
“Lo que viven las mujeres, lo vivimos también los hombres, esto ya no es un tema de género, es un tema en el que hay una sobrerregulación evidente, porque en México es deporte nacional crear más leyes, cuando lo primero que tenemos que hacer es cumplir las que ya tenemos y que la autoridad vigile que estas se cumplan”, apuntó.
El propio poder legislativo tiene que hacer un recapitulación para que la serie de iniciativas, que pueden pensarse como positivas, no estén enfocadas a promover algo, que las propias estadísticas nos arrojan, que es que el 45% de nuestra economía se encuentra en la formalidad y la mayor parte sea informal, no cumpla ni propicie las condiciones de crecimiento.
Durante la conferencia de prensa, se informó que en México, 24.4 millones de mujeres tienen un empleo remunerado, esta cifra equivale al 40% de la fuerza laboral.
Una de las principales desigualdades de género es la llamada brecha salarial, indicó Daniela Martínez Rodríguez, vicepresidenta de Mujeres Empresarias de Concanaco Servytur, quien señaló que de acuerdo con varias estimaciones se necesitan 200 años para remontar esta brecha salarial, es decir, 8 generaciones de mexicanas.
Cabe señalar que de acuerdo con datos de la Secretaría de Economía de la Ciudad de México, la participación femenina representa el 47% de las unidades económicas capitalinas; es decir, por arriba de la media nacional que es de 43%, sobre todo, en el sector terciario, que son comercio y servicios.
Las mujeres encabezan microempresas que tienen de uno a cinco trabajadores, principalmente en el sector gastronómico, comercio de ropa, enseres domésticos, cosméticos, plásticos y calzado. Con esta actividad tienen una contribución de 100% en el gasto familiar.
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