Diputados que conforman la Comisión Permanente del Congreso de la Ciudad de México, demandaron a la Fiscalía Especializada en Delitos Ambientales y Protección Urbana (Fedapur), enviar un informe del avance de la denuncia por maltrato animal presentada por los dueños de Maple, un perro que presuntamente falleció en un campamento para mascotas, al respaldar el punto de acuerdo que en ese sentido presentó el vicecoordinador de la bancada del PRD, Jorge Gaviño Ambriz.
El congresista perredista dio cuenta que el 26 de junio, el canino fue llevado al campamento para su entrenamiento y el viernes 8 de julio, a los dueños se les avisó que lo trasladaron con un veterinario porque por las condiciones en que estaba, se pensó que lo había picado una serpiente.
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Refirió que Maple, de ocho meses de edad, fue encargado para su entrenamiento y cuidado por parte de sus dueños Alejandro Pompomeya y Adriana Mondragón, a la empresa You Can Dog Training, pero lo devolvieron en una urna con cenizas, presuntamente correspondientes a la mascota.
El representante popular de la Revolución Democrática, dio cuenta que el personal de la empresa dedicada al cuidado y adiestramiento de perros, confirmó a los dueños de Maple que por la edad y la mordida de que supuestamente fue objeto, no había resistido y que lamentaban mucho lo ocurrido.
Procedieron a la cremación del cadáver, sin mediar autorización por parte de los dueños ni se les permitió verlo, de acuerdo a Gaviño Ambriz.
Delineó que los cuidadores de la empresa entregaron a los dueños de la mascota, en las inmediaciones del Deportivo Xochimilco, una urna en donde supuestamente se encontraban las cenizas de Maple, sin mostrar evidencia de lo ocurrido, ni dar la dirección de la veterinaria o algún certificado de defunción.
Abundó que personal de la empresa entrenadora, se negó a que los dueños conocieran al médico veterinario o la clínica, para que dieran información pormenorizada de lo que sucedió con la mascota.
Debido a una serie de irregularidades, Alejandro Pompomeya y Adriana Mondragón, presentaron una denuncia que fue enviada a la Fiscalía Desconcentrada de Investigación en Delitos Ambientales y en Materia de Protección Urbana.
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Resulta que, a través de redes sociales, se han difundido casos similares donde a los dueños de las mascotas les regresaban urnas en vez de sus animales de compañía.
Con el tiempo se llegaba a saber que habían sido robados y, se trata de un patrón que suele repetirse para hacerse de mascotas, para después reproducirlas con fines económicos.
Jorge Gaviño detalló que a través de la plataforma Change, los propietarios de Maple exigen justicia y sean sancionados los responsables, además de que demandaron al Congreso de la Ciudad de México modificar las leyes para obligar a este tipo de centros a contar con una certificación de sus servicios.
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