La tasa de inseguridad en Chimalhuacán, uno de los municipios de la zona oriente del Estado de México, aumentó un 15% en el último año, situando a esa localidad entre los más peligrosas del territorio mexiquense, de acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública y de Semáforo Delictivo del Estado de México.
Los robos a casa habitación y los asaltos en vía pública, que ocurren a todas horas, incluso a plena luz del día, son delitos que se han incrementado considerablemente, generando un clima de temor entre los habitantes.
Las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública indican que en los primeros tres meses de 2024 se cometieron 913 delitos de extorsión en la entidad mexiquense, uno de los principales ilícitos, donde Chimalhuacán aparece en los primeros lugares.
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Esa localidad de la zona oriente del territorio mexiquense ocupa el tercer lugar nacional con 19.3 delitos de extorsión por cada 100 mil habitantes, y se ubica sólo por debajo de Cuautla, Morelos (38.7) y Tecomán, Colima (23.9).
Lo anterior se desprende de los datos de la plataforma federal que monitorea la incidencia delictiva, pero también en la información en la estrategia de seguridad federal respecto a los 50 municipios prioritarios por la comisión de dicho delito
Los datos oficiales indican que, de enero a marzo de 2023, en el Estado de México se cometieron 304 extorsiones mensualmente, es decir, un promedio de 10 ilícitos de este tipo cada día.
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En el caso de Chimalhuacán las principales variantes de la extorsión, la cual se comete principalmente vía telefónica, son por amenazas de secuestro o muerte, o bien, por engaños sobre algún familiar en problemas; telefonazos de falsa autoridad y llamadas de supuestos grupos delincuenciales.
A pesar de este escenario, la actual presidenta municipal, Xóchitl Flores Jiménez, resultó reelecta para un segundo trienio en las elecciones del pasado 2 de junio. Algunos sectores de la población advierten que además de la inseguridad, el municipio padece de servicios básicos, pues existen quejas por la recolección deficiente de basura, falta de agua, alumbrado público y rezagos en materia de desarrollo urbano.
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