Ciudad de México.- El inédito festejo en cuarentena del Día del Niño y de la Niña, con el 88% de los comercios cerrados dejará una derrama económica de 21 millones de pesos, lo que representa solo el 4.15% de la derrama obtenida el año anterior.
La Cámara de Comercio en Pequeño, Servicios y Turismo de la ciudad de México (Canacope), informó, por ello, que este año el consumo en el “Día del niño y de la niña” se limita a la compra de alimentos preparados como pizzas, hamburguesas, pollo frito, sushi y pasteles.
La situación inédita por la pandemia de COVID-19 deja a todos los giros comerciales susceptibles de beneficio en esta fecha comercial, sin posibilidad de participar en la derrama económica para sus negocios, indicó el organismo empresarial que preside Eduardo Contreras Pérez.
Este acontecimiento se suma a los días de inactividad comercial que llevamos desde el inicio de la pandemia y la ya mermada economía que se venía registrando antes de la pandemia, indicó el líder de Canacope.
Con el 88% de los negocios que no están operando, la Canacope señaló que el consumo en este inédito “Día del niño y de la niña” se limita a la compra de alimentos preparados como pizzas, hamburguesas, pollo frito, sushi y pasteles. Escasa y mínima compra de algún Smartphone, Tablet, gadget, juguete y/o video juego en tiendas de autoservicios o por internet, compra de tarjetas de pre gago de diversas plataformas.
Es un momento desafortunado para la economía del sector MIPyMES y población desempleada; sin embargo, es una oportunidad para los padres de familia de acercamiento a los hijos para conocer más de sus actividades, inquietudes, preferencias y generar una mejor comunicación familiar.
Las ventas este año representarán apenas el 4.15% de la derrama económica del año anterior, indicó la Canacope al precisar que esto se debe al confinamiento de las familias en sus hogares, a que centros de diversión y espacios de recreación están cerrados; el 88% de los negocios están cerrados, y que el desempleo es motivo de falta de liquidez para muchos padres de familia.
Advirtió que la mayoría de los Padres de familia con empleo, están gastando sus recursos económicos con mucha cautela, por temor a un futuro incierto, además de que los centros escolares están cerrados y en la mayoría de ellos se realizaban convivios por el tradicional día del niño.
Del total de los hogares consultados que tiene niños en su hogar, el 70% realizara actividades relacionadas con el festejo y para ello comprarán algún postre o pastel, pizza, hamburguesas y/o hot dogs,
Tendrán dinámicas de juegos de mesa y de destreza en familia. Las familias entrevistadas dijeron que realizarán pijamadas con diferentes juegos y visualización de películas.
Ante esta situación hacemos un atento y urgente llamado al gobierno federal a generar la consolidación de más políticas públicas del tamaño de la afectación, que alcancen a todos y cada uno de los MIPyMES que forman parte del ecosistema económico de la Ciudad de México. Las anunciadas hasta el día de hoy son buenas noticias para el sector, pero lamentablemente insuficientes.
Festejo del día de la niña y el niño propicio para que expresen sentimientos e inquietudes sobre la pandemia
Genoveva Ortiz | La Prensa
Ciudad de México.- La pandemia de COVID-19 impedirá la celebración tradicional del Día del Niño y de la Niña, por lo que los padres y las madres deben explicar a sus hijos lo que está pasando de acuerdo con su edad, escuchar sus inquietudes y evitar mostrar frente a ellos actitudes de estrés, enojo o angustia.
El doctor Raúl Martín del Campo Sánchez, director adjunto del Instituto Nacional de Psiquiatría y aliado de la coalición México Salud-Hable recomendó a los padres y madres de familia diseñar y supervisar actividades escolares y recreativas de sus hijos.
A su vez, el doctor Emmanuel Sarmiento Hernández, especialista del Hospital Psiquiátrico Infantil “José N. Navarro” recomendó a los padres de familia explicar a sus hijos lo que está pasando con la emergencia sanitaria por COVID-19, con la verdad y con información adecuada a su edad, a fin de darles certidumbre y confianza.
Destacó la importancia de que los padres y madres de familia eviten hacer comentarios catastrofistas o trasmitir miedo o angustia a sus hijos, y por el contrario, mostrarse serenos y siempre dispuestos a platicar con ellos.
“Como padres debemos mostrar disponibilidad para hablar del tema, no podemos hacer cómo si no pasara nada, los niños saben que está pasando algo y qué no es normal, por lo que hay que abordar el tema de forma adecuada, clara, sencilla y de acuerdo con su edad”, recomendó el especialista.
Por su parte, el maestro Raúl Martín del Campo Sánchez, director adjunto del Instituto Nacional de Psiquiatría y aliado dela Coalición México Salud-Hable, destacó que los menores de edad pueden responder a una situación difícil, desestabilizadora como la presente, aferrándose a sus mayores, angustiándose, aislándose, enojándose, o bien experimentando cambios de humor, pesadillas, insomnio o incontinencia nocturna.
El especialista expresó que, por lo general, niñas y niños se sienten aliviados si pueden expresar y comunicar sus sentimientos e inquietudes en un entorno seguro y comprensivo; a veces, dedicarse a actividades creativas, como jugar y dibujar puede facilitar este proceso.
Indicó que se les debe ayudar a buscar formas positivas de expresar sentimientos como el enojo, el miedo y la tristeza. “A pesar de que las madres y padres están viviendo una situación de estrés e incertidumbre por la cuarentena, deben esforzarse y asumir una actitud atenta y sensible en torno a sus hijas e hijos”.
Es fundamental que para interactuar con ellas y ellos, los adultos manejen bien sus propias emociones y permanezcan en calma, escuchen las preocupaciones de los infantes, les hablen con amabilidad y los tranquilicen, consideró el también experto integrante de la Junta Internacional para la Fiscalización sobre Estupefacientes (JIFE), quien añadió que muchos expertos reiteran la importancia de mantener las rutinas y cronogramas habituales en la mayor medida posible o ayuden a crear nuevas rutinas en un nuevo entorno, que incluyan aprendizaje, juego y relajación.
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