A pesar de los llamados de autoridades de protección civil de Chimalhuacán para que se desaloje la zona de riesgo tras el derrumbe de un cerro en la colonia Adolfo López Mateos, ninguna de las 14 familias que fueron notificadas para que salieran de sus casas y se fueran a los albergues ha atendido el exhorto.
De acuerdo con José Buendía Romero, director de Gobernación del gobierno municipal, a los habitantes afectados se les ha brindado todo el apoyo para que puedan estar seguros, y manifestó que en los albergues tendrán atención médica y alimentación, en tanto se revisa de manera integral el área que se desgajó.
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Mencionó que sería irresponsable hablar en este momento de manera específica de una reubicación. Indicó que desde el momento en que se conoció el percance, a los pobladores se les ofreció irse de manera inmediata a dos albergues del municipio.
Uno de ellos, dijo, se encuentra en el Centro de Desarrollo Comunitario Totolco y el otro es el edificio principal del DIF municipal. Sin embargo, las familias afirman que tienen temor de que sus viviendas, al quedarse solas, sean objeto de rapiña y de gente que se aproveche de la situación para entrar a robar.
Ante esta postura, el funcionario aseguró que por instrucciones de la presidenta municipal, Xochitl Flores Jiménez, se realizará un patrullaje permanente en los alrededores de las casas para evitar que eventuales delincuentes hagan de las suyas.
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Pero los pobladores se mantienen firmes en su postura de que no saldrán de la zona porque también aducen que no se sabe qué pasará con sus viviendas una vez que éstas se queden solas, pues manifestaron tener temor de perder su único patrimonio que tienen.
Tras el desgajamiento de tierra que afectó directamente a cinco casas y que mantiene vulnerables a otras 14, el gobierno del Estado de México, a través de la Coordinación General de Protección Civil y Gestión Integral del Riesgo, también se sumó al llamado urgente para que las familias salgan de sus casas.
Autoridades estatales realizaron nueve notificaciones de riesgo en los domicilios de la Calle Quetzal números 8, 10, 11, 12 y sin número, y en Calle Flamingos números 8, 9, 10 y 11, así como recomendaciones a los habitantes de la zona, pero no hubo respuesta por parte de los afectados.
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Tanto autoridades estatales como municipales ratificaron que el derrumbe no dejó personas sin vida ni lesionadas, pero sí preocupación ante la posibilidad de que la tierra se encuentra reblandecida y ocurran nuevos desgajamientos.
La administración municipal dio a conocer que se convocó a reunión extraordinaria para saber qué procederá ante esta situación. Los titulares de las direcciones operativas del ayuntamiento se reunieron para analizar y valorar las acciones a tomar en torno al percance de la colonia Adolfo López Mateos.
De acuerdo con el gobierno local la zona es un asentamiento irregular creado en la administración municipal pasada, y pidió a la población a no dejarse engañar por fraccionadores que les ofrezcan terrenos en zonas no autorizadas o de alto riesgo para asentamientos humanos.
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