Representantes vecinales de colonias de Naucalpan, Atizapán de Zaragoza y Tlalnepantla advirtieron que si se continúa con los proyectos de desarrollo urbano autorizados en la región, miles de familias enfrentarán deficiencias en la dotación de servicios, siendo el suministro de agua potable el que más preocupa ante la decisión de privilegiar intereses de grupos inmobiliarios.
De acuerdo con Esther Tapia, representante legal de los ciudadanos inconformes, existe riesgo de colapso si se autoriza la construcción de miles de viviendas, como lo pretenden hacer autoridades de Naucalpan.
Luego de la reciente protesta que realizaron frente a Palacio Nacional, los ciudadanos demandaron que se revisé de manera integral, junto con autoridades federales, el tema del desarrollo urbano, debido a la probabilidad de que las familias comiencen a tener deficiencias en la dotación de servicios.
En entrevista con LA PRENSA, Esther Tapia manifestó que se han reñido reuniones con
funcionarios federales y que incluso la Comisión Nacional de Agua reconoció que en Naucalpan no hay agua profunda, solo superficial, e indicó que se acordó realizar los estudios técnicos para cuantificar la real posibilidad de abastecimiento con este recurso.
Los habitantes llevaron sus inquietudes hasta el Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien manifestó que el caso sería revisado con la participación de los tres niveles de gobierno, y pidió revisar los permisos, así como la manifestación de impacto ambiental en torno a los proyectos de desarrollo urbano de Naucalpan.
De acuerdo con la representación legal de los pobladores, en las reuniones que se han llevado a cabo con autoridades federales y estatales, se han reconocido las deficiencias que existen en la región para poder concretar planes de construcción de viviendas.
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Asimismo, se indicó que el próximo 13 de mayo se efectuarán otros encuentros para analizar con la Secretaría del Medio Ambiente federal los estudios de impacto urbano que afectarán a unas 3 mil hectáreas de urbanización en Naucalpan y más de 156 mil viviendas que contempla el Plan Estatal de Desarrollo Urbano en los municipios de Tlalnepantla, Naucalpan y Atizapán.
Los habitantes sostienen que el plan de desarrollo urbano en Naucalpan no se realizó con transparencia y equidad, sino pensando en intereses particulares, por lo que demandaron echarlo atrás.
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