/ jueves 17 de diciembre de 2020

Aumentar salarios puede traer mayor informalidad, simulación y más despidos

En un año marcado por la crisis pondrá en riesgo a miles de empresas que están luchando por sobrevivir

Ciudad de México.- Aumentar salarios en un año marcado por la crisis sanitaria y sin contar con una estrategia eficaz de reactivación económica, pondrá en riesgo a miles de empresas que están luchando por sobrevivir, provocará mayor inflación, informalidad y despido de trabajadores.

En lo anterior coincidieron líderes de diversas organizaciones empresariales de la Ciudad de México al advertir que una decisión de esta naturaleza, sin contar las condiciones económicas por las que atraviesa actualmente la economía nacional podría incrementar el número de cierre de empresas hasta en un 50% más de lo que ya se ha perdido, y que de acuerdo con estimaciones del INEGI es del orden de un millón de unidades económicas, de las cuales, 50 mil son de la ciudad de México.

Armando Zúñiga Salinas, presidente de Coparmex CDMX destacó que el sindicato patronal, tanto nacional como local, ha sido una de las organizaciones empresariales que más ha impulsado la dignificación salarial; sin embargo, indicó que, en actual contexto económico adverso, provocado por la pandemia de Covid-19, el incremento de 15% al mínimo es catastrófico para muchas empresas, como son las de la industria restaurantera.

A su vez, Gerardo López Becerra, presidente de la asociación Con Comercio en Pequeño indicó que, en tiempos de recesión y crisis económica, dejar a la empresa resolver el incremento salarial, representa un impacto muy fuerte para las finanzas de los negocios, que están enfrentando varios incrementos, como son en luz, gas y rentas.

“Hay negocios que durante todo el año no han podido pagar su renta y han tenido que negociar con sus arrendatarios, por lo que empezar el próximo año con incremento de 15%, a sabiendas que hay giros que no han abierto, como son los hoteles, impondrá una fuerte carga a las empresas en el peor momento”, comentó López Becerra.

“Cuando se enfrenta una crisis como la actual es momento de conciliar, de escuchar a todos los actores económicos, trabajadores y empleadores. Se debió haber escuchado, porque no es momento de tomar decisiones tan radicales como esta, ya que viene a agravar lo que ya estamos viviendo”, indicó en entrevista para LA PRENSA, el líder de Coparmex CDMX, Armando Zúñiga Salinas.

El presidente de Coparmex lamentó que no haya habido la suficiente sensibilidad para entender la situación que se está viviendo, ya que son las empresas micro, pequeñas y medianas, que impulsan más del 90% de la economía en la ciudad y el empleo, las que enfrentarán mayores dificultades para asumir este incremento.

Los representantes de la iniciativa privada reprocharon que no hayan sido escuchadas las propuestas planteadas por los empresarios. “La Coparmex propuso un aumento de 10% y un 5% adicional que sería cubierto por el gobierno”, recordó Armando Salinas.

Asimismo, Gerardo López Becerra destacó que el incremento salarial se debió consensuar con los distintos actores económicos, a partir de un plan de recuperación económica y no una imposición de la autoridad, que está mostrando poca sensibilidad de necesidad de cuidar las fuentes de empleo.

Consideró que esta decisión parte de un discurso político, pero sin cuidar las fuentes de empleo, lo cual pone en riesgo la permanencia de las empresas que están luchando por sobrevivir frente a la crisis provocada por la pandemia. "No se pueden tomar medidas, como si la crisis por la pandemia no existiera, tenemos que tomar medidas sabiendo que la economía es, ahora una economía de sobrevivencia", apuntó.

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En lo anterior coincidieron líderes de diversas organizaciones empresariales de la Ciudad de México al advertir que una decisión de esta naturaleza, sin contar las condiciones económicas por las que atraviesa actualmente la economía nacional podría incrementar el número de cierre de empresas hasta en un 50% más de lo que ya se ha perdido, y que de acuerdo con estimaciones del INEGI es del orden de un millón de unidades económicas, de las cuales, 50 mil son de la ciudad de México.

Armando Zúñiga Salinas, presidente de Coparmex CDMX destacó que el sindicato patronal, tanto nacional como local, ha sido una de las organizaciones empresariales que más ha impulsado la dignificación salarial; sin embargo, indicó que, en actual contexto económico adverso, provocado por la pandemia de Covid-19, el incremento de 15% al mínimo es catastrófico para muchas empresas, como son las de la industria restaurantera.

A su vez, Gerardo López Becerra, presidente de la asociación Con Comercio en Pequeño indicó que, en tiempos de recesión y crisis económica, dejar a la empresa resolver el incremento salarial, representa un impacto muy fuerte para las finanzas de los negocios, que están enfrentando varios incrementos, como son en luz, gas y rentas.

“Hay negocios que durante todo el año no han podido pagar su renta y han tenido que negociar con sus arrendatarios, por lo que empezar el próximo año con incremento de 15%, a sabiendas que hay giros que no han abierto, como son los hoteles, impondrá una fuerte carga a las empresas en el peor momento”, comentó López Becerra.

“Cuando se enfrenta una crisis como la actual es momento de conciliar, de escuchar a todos los actores económicos, trabajadores y empleadores. Se debió haber escuchado, porque no es momento de tomar decisiones tan radicales como esta, ya que viene a agravar lo que ya estamos viviendo”, indicó en entrevista para LA PRENSA, el líder de Coparmex CDMX, Armando Zúñiga Salinas.

El presidente de Coparmex lamentó que no haya habido la suficiente sensibilidad para entender la situación que se está viviendo, ya que son las empresas micro, pequeñas y medianas, que impulsan más del 90% de la economía en la ciudad y el empleo, las que enfrentarán mayores dificultades para asumir este incremento.

Los representantes de la iniciativa privada reprocharon que no hayan sido escuchadas las propuestas planteadas por los empresarios. “La Coparmex propuso un aumento de 10% y un 5% adicional que sería cubierto por el gobierno”, recordó Armando Salinas.

Asimismo, Gerardo López Becerra destacó que el incremento salarial se debió consensuar con los distintos actores económicos, a partir de un plan de recuperación económica y no una imposición de la autoridad, que está mostrando poca sensibilidad de necesidad de cuidar las fuentes de empleo.

Consideró que esta decisión parte de un discurso político, pero sin cuidar las fuentes de empleo, lo cual pone en riesgo la permanencia de las empresas que están luchando por sobrevivir frente a la crisis provocada por la pandemia. "No se pueden tomar medidas, como si la crisis por la pandemia no existiera, tenemos que tomar medidas sabiendo que la economía es, ahora una economía de sobrevivencia", apuntó.

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