Para que se implementen acciones tendientes a disminuir el riesgo de contaminación física, química y microbiológica de los vegetales, durante la manipulación poscosecha, limpieza, desinfección, cadena de frío, almacenamiento, empaque y exhibición para su venta, la Secretaría de Agricultura puso en marcha laboratorio móvil en Central de Abasto de la CDMX.
El laboratorio móvil del Centro Nacional de Referencia de Inocuidad y Bioseguridad Agroalimentaria (CNRIBA) estará periódicamente en el mercado más grande América Latina y tiene capacidad para analizar hasta 30 pruebas diarias.
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El Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) instaló el citado laboratorio móvil, con el fin de analizar muestras para detectar microorganismos que pudieran afectar la salud humana. Con éste se logrará el uso de buenas prácticas en el manejo de vegetales frescos en la CEDA.
El laboratorio colocó en el estacionamiento del Centro de Comando y Control (C2-CEDA) el Centro Nacional de Referencia de Inocuidad y Bioseguridad Agroalimentaria (CNRIBA), que estará en ese punto de manera periódica, con capacidad para analizar 30 pruebas diarias.
Con sólo aplicar una adecuada manipulación higiénica de los productos se puede reducir el riesgo de transmisión de patógenos como Listeria monocytogenes, Salmonella. spp. y Escherichia coli O157:H7.
Esta unidad itinerante forma parte del programa piloto que arrancó el Senasica, en coordinación con la CEDA.
La dependencia federal puso al alcance de los locatarios de la central la “Guía de buenas prácticas de manufactura para el manejo de vegetales en establecimientos”, que es resultado del trabajo conjunto entre el Senasica, la Dirección General de Valor Agregado y Mercado de la Secretaría de Agricultura, la Coordinación General de la CEDA y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
Medidas y recomendaciones
El documento expone medidas y recomendaciones que los comercializadores deben aplicar para evitar la contaminación de vegetales, como reforzar los esquemas de limpieza, desinfección de las instalaciones, control de plagas, implementación de disposiciones de seguridad e higiene para el personal que labora en el establecimiento y ofrecer capacitación continua a los trabajadores.
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En poco más de tres meses de actividades se han adherido al programa piloto 10 bodegas, las cuales surten de productos hortofrutícolas a decenas de locatarios de la Central, y se tiene el objetivo de incorporar paulatinamente a más comercios de la Ciudad de México y, en el mediano y largo plazos, extender su aplicación a puntos de venta de otras entidades del país.
La directora del CNRIBA, Mayrén Zamora Nava, explicó que la inocuidad de los alimentos es un asunto que involucra a productores, comercializadores y consumidores, ya que sólo con la manipulación higiénica de los productos se puede reducir el riesgo de transmisión de patógenos como Listeria monocytogenes, Salmonella. spp. y Escherichia coli O157:H7.
Reducción de riesgos
Destacó que a partir del muestreo que se lleve a cabo de los alimentos, del agua del establecimiento, de las instalaciones y del personal que manipula los productos, los técnicos de la Dirección General de Inocuidad Agroalimentaria, Acuícola y Pesquera del Senasica podrán elaborar planes para reducir los riesgos de contaminación.
La coordinadora de Inocuidad del Comité de Sanidad Vegetal de la Ciudad de México, Yssel Jaimes Espinosa, explicó que personal especializado será el encargado del muestreo de los establecimientos, principalmente de alimentos vegetales, de las manos de los trabajadores y de superficies inertes, como cajas y estantes.
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