Farah Cacanindin, una joven inglesa de 26 años, tuvo que pagar 90 libras extras (alrededor de 2 mil pesos) por ensuciar el taxi en el que nació su bebé.
Los hechos ocurrieron cuando la mujer se dirigía al hospital para checar que el embarazo estuviera bien, pero de repente comenzó a sentir los dolores característicos cuando un bebé está a punto de nacer.
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De acuerdo con un medio británico, el bebé decidió adelantarse cuando el taxi estaba a cinco minutos del hospital, por lo que el conductor llamó al hospital para solicitar ayuda, la cual no llegó.
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Por ello, el conductor decidió ayudarla y cuando tuvo en sus brazos a la pequeña Naia, la cubrió con su chamarra para enseguida dirigirse al hospital para que fueran revisadas.
La joven llegó al hospital muy contenta por tener a su bebé; sin embargo, su rostro cambió al pagar el servicio, ya que tenía un cargo extra de 90 libras por la limpieza del vehículo, que sumadas a las 30 por la tarifa del viaje, daba un total de 120 libras ( más de 2 mil 600 pesos), lo que fue considerado por ella como un abuso.
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