Normalmente cuando vas caminando por la calle y un pájaro deja caer su excremento, dicen que es de buena suerte, pero no sabemos a qué le llaman suerte si ya de repente vas todo sucio y más cuando apenas vas comenzando el día.
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Bueno el punto aquí es que ya sea un ese fecal de algún animal o la popo de algún pájaro o paloma, pues no es tan agradable llevarlo contigo y mucho menos cuando es en la comida.
Tal como le pasó a un hombre el cual estaba comiendo un delicioso helado, con este calor que hay en el país, cuando de repente un pájaro deja caer su popo sobre ese delicioso postre.
Por medio de Tik Tok Alias el cabezas, publicó el video, dónde principalmente dice “Si no lo hubiera grabado, no lo hubiera creído”.
En el video se escucha como un niño dice “no manches papá se ve bien rico tu helado” mientras que el señor sigue comiendo su helado, por lo que el pequeño le pregunta “¿a qué sabe?” y en ese momento el pajarito hizo de las suyas.
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El niño le dice “papá, le cayó algo a tu helado, a tu helado a tu helado” pero ya era demasiado tarde, pues el señor ya se había comido lo que le aventó el pajarito; de inmediato comenzó a escupir lo que ya había comido.
No sabemos si se terminó el helado para que se le fuera el mal sabor de boca o decidió darle a su hijo.
Pero los comentarios no se hicieron esperar como “jjaja yo pensando que era manjar”, “Caramelo para el toque final”, “faltaba el ingrediente secreto”, “El pájaro: sabor a mí”, “pero si sabía bien o no?”
¿Es de buena suerte?
Según la superstición popular, da buena suerte recibir el impacto, generalmente en la cabeza o en los hombros, de los desechos intestinales de una paloma.
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De acuerdo a la iglesia en la elección del Papa Fabián en el año 236; al morirse el Papa Antero, la comunidad cristiana se reunió para la elección de su sucesor. Como es habitual había posturas opuestas y no existía un candidato claro. Fabián, un campesino de la zona, se acercó al lugar donde los ciudadanos estaban deliberando la elección del nuevo Papa. En aquel momento, apareció una paloma de la nada y soltó un excremento encima de aquel lugareño.
Todos los presentes interpretaron aquel hecho como una intervención divina, una señal del Espíritu Santo, y decidieron que Fabián debía ser el sustituto de Antero. El aldeano que no era para nada religioso, fue convertido en ese mismo instante en sacerdote, en obispo, y finalmente, en Papa.
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