Mataron a mansalva a Humberto Amezcua, alcalde de Pihuamo, Jalisco, afuera de su casa, por un ataque de sicarios y no es un asunto menor porque el PRI estatal reportó que había amenazas sobre Humberto Amezcua y que el gobierno del estado no hizo nada, por lo que ya se pide se investigue la omisión también. Rubén Moreira Valdez, coordinador de los diputados federales del PRI, fue directo: “en dónde están las autoridades, tanto locales como federales, ante este tipo de actos; seguramente, siguen con la cantaleta de que los conservadores exageran o cerrando campos de golf”. El líder congresista hizo un llamado al gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, y a la Guardia Nacional para que afronten su responsabilidad, realicen las indagatorias conducentes, se capture a los culpables, a fin de que haya justicia y se les aplique todo el peso de la ley. El narco está decidiendo las elecciones y el Estado abdica a su principal función, brindar seguridad a los ciudadanos. La violencia está fuera de control dice. Es cosa de hacer memoria y recordar las matanzas en Maravatío, Michoacán; los espantosos homicidios en Pantelhó, Chiapas, o los sucesos de Acapulco, Chilapa, Taxco, en Guerrero, en donde los criminales ya andan a sus anchas por todo el estado. Van 44 líderes, colaboradores, partidistas, familiares de políticos, aspirantes, precandidatos y candidatos que han perdido la vida en el actual proceso electoral.
Nos dicen que en Sinaloa, si las autoridades no se ponen listas, se podría caer en un estado de indefensión y despojo grave entre el empresariado local. Nos cuentan que el próximo 22 de marzo se llevará a cabo una reunión de accionistas de la empresa Desarrollo Inmobiliario Nuevo Altata, para la expulsión de uno de ellos sin la indemnización correspondiente. Esta empresa tiene desarrollos en Sinaloa, Jalisco y Guanajuato. La situación puede tornarse grave, ya que el derecho constitucional de defensa jurídica y a la propiedad se ve vulnerado al querer hacer este proceso en la empresa, de forma sumaria. Un precedente de este tipo pondría en indefensión total a todos los accionistas minoritarios de cualquier sociedad. Nos dicen que las autoridades están investigando y los tiempos corren pero, todo parece estar de forma ilógica en el caso.
En Hidalgo cuentan que uno de los funcionarios consentidos del gobernador, Julio Menchaca, anda metido en malos pasos, su puesto es Jefe de la Unidad de Planeación y Prospectiva, Miguel Tello, y nos platican que si usted quiere gestionar alguna candidatura a elección popular dentro de Morena es tiempo de que lo consulte, porque según dicen algunos ciudadanos que les prometieron ser candidatos y no salieron, están pidiendo su reembolso, este servidor público se sabe vender haciendo creer la cercanía laboral y política que tiene con Julio Menchaca, de tal manera que hasta que uno que otro alcalde ha sido sorprendido con el operar de esta persona, con el tema de gestionar recursos adicionales ¿Será cierto?
En Quintana Roo, estuvo de gira Claudia Sheinbaum, en playa del Carmen se comprometió con un programa de regularización de viviendas el cual es uno de los grandes problemas que viven en las zonas turísticas de la entidad, incluyendo Tulum, en donde, por cierto, el Diamante Negro, Roberto Palazuelos, candidato a un puesto de elección popular por movimiento ciudadano está demandado por quererse apropiar de terrenos en ese municipio; por otra parte, en los asentamientos irregulares donde ya han construido viviendas, la gobernadora Mara Lezama tiene en marcha los programas de regularización de predios para esas zonas, lo cual beneficiara a cientos de ciudadanos.
En Guerrero la violencia y el desgobierno continúa, ya hasta en las cámaras tanto de diputados como de senadores correo el rumor de que van a destituir a la gobernadora Evelyn Salgado y eso pone muy nervioso a Félix Salgado Macedonio, quien por cierto el día del asesinato del estudiante de la escuela normal de Ayotzinapa, él se encontraba bailando, según un video difundido ese día, y es que los padres de los 43 también se pusieron violentos al dañar una puerta del Palacio Nacional, donde no se dan cuenta que es un monumento histórico.
