/ viernes 8 de septiembre de 2023

PODER CIUDADANO | ¡Hay tiro!

Ninguna sorpresa. Como se lo anticipábamos la semana pasada, en este mismo espacio, la corcholata elegida por el pueblo, que decidió AMLO o había decidido ya desde hace buen rato, fue Claudia Sheinbaum.

Con esto, también como se lo anticipamos en Poder Ciudadano, en 2024, México tendrá por primera vez en su historia, sí o sí, una mujer Presidenta.

Acorde a los tiempos donde una mujer encabeza el Poder Judicial, me refiero a la Presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la Ministra Norma Lucía Piña Hernández; que otra mujer preside el INE, Guadalupe Taddei; y que también son mujeres quienes presidirán el Congreso de la Unión, la Senadora Ana Lilia Rivera el Senado de la República, y la Diputada Federal Marcela Guerra Castillo, Presidenta de la Cámara de Diputados.

También el Congreso de la Ciudad de México estará presidido por una mujer, la Diputada Gaby Salido y, por si fuera insuficiente, el Instituto Nacional de Acceso a la Información, el INAI, también tiene a Blanca Lilia Ibarra como Presidenta.

Es tiempo de las mujeres pues, y esperemos que sea de beneficio para México. Y, por el perfil de Xóchitl y de Claudia, es una muy buena noticia que tendremos una campaña presidencial de buen nivel.

No veo a ninguna de las dos echándose lodo o descalificándose entre ellas. Al contrario, me parece que estas dos destacadas políticas pueden contribuir enormemente a terminar con el ambiente de polarización en el que nos encontramos.

Como insistió Ricardo Monreal a lo largo de estos meses, y en sus asambleas informativas, es tiempo de la reconciliación, y por ello, habiendo tiro, hay un escenario óptimo para que Claudia y Xóchitl tomen la decisión de entrarle con puro tema positivo para nuestra Nación.

La desventaja, para ambas, es que deberán sacudirse a los ultras, sectarios, y odiadores profesionales que hay de uno y otro lado. Y con el carácter de ambas, el pronóstico es que para el bien de la política vayan haciendo a un lado a rémoras que cargan y que idolatran seguir viviendo del presupuesto público, y que se encuentran en todos los partidos políticos, peleándose el hueso fratricidamente.

También tendrán el enorme reto de dejar a un lado el interés partidista y poner por encima el interés ciudadano; dejar a un lado las grillas internas de sus partidos y priorizar las urgencias de México, que no son pocas. De eso se trata la política, de incidir en beneficio de las mayorías.

Claudia arranca con una buena ventaja. Es la candidata a vencer, apoyada por su partido, que como nunca tendrá un presupuesto multimillonario, y por los gobernadores de los estados, y obviamente, con el respaldo del Presidente de la República, que ha manifestado en diversas ocasiones que la casa juega.

Xóchitl arranca con un liderazgo inmenso y que no es nuevo; aquellas marchas rosas del año pasado exigían un líder y no lo encontraban, hasta que apareció disruptivamente la señora X. Contará con el apoyo de las clases medias, con la clase empresarial, y con los medios de comunicación, que han sido maltratados como nunca en este sexenio. Su carisma y su agilidad mental dan de qué hablar desde hace tiempo y ahora como nunca.

Se pondrá buena la contienda, porque ahorita, no hay nada para nadie. Hay tiro, pues.

Juan Carlos Flores Aquino

X: @floresaaquino


Ninguna sorpresa. Como se lo anticipábamos la semana pasada, en este mismo espacio, la corcholata elegida por el pueblo, que decidió AMLO o había decidido ya desde hace buen rato, fue Claudia Sheinbaum.

Con esto, también como se lo anticipamos en Poder Ciudadano, en 2024, México tendrá por primera vez en su historia, sí o sí, una mujer Presidenta.

Acorde a los tiempos donde una mujer encabeza el Poder Judicial, me refiero a la Presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la Ministra Norma Lucía Piña Hernández; que otra mujer preside el INE, Guadalupe Taddei; y que también son mujeres quienes presidirán el Congreso de la Unión, la Senadora Ana Lilia Rivera el Senado de la República, y la Diputada Federal Marcela Guerra Castillo, Presidenta de la Cámara de Diputados.

También el Congreso de la Ciudad de México estará presidido por una mujer, la Diputada Gaby Salido y, por si fuera insuficiente, el Instituto Nacional de Acceso a la Información, el INAI, también tiene a Blanca Lilia Ibarra como Presidenta.

Es tiempo de las mujeres pues, y esperemos que sea de beneficio para México. Y, por el perfil de Xóchitl y de Claudia, es una muy buena noticia que tendremos una campaña presidencial de buen nivel.

No veo a ninguna de las dos echándose lodo o descalificándose entre ellas. Al contrario, me parece que estas dos destacadas políticas pueden contribuir enormemente a terminar con el ambiente de polarización en el que nos encontramos.

Como insistió Ricardo Monreal a lo largo de estos meses, y en sus asambleas informativas, es tiempo de la reconciliación, y por ello, habiendo tiro, hay un escenario óptimo para que Claudia y Xóchitl tomen la decisión de entrarle con puro tema positivo para nuestra Nación.

La desventaja, para ambas, es que deberán sacudirse a los ultras, sectarios, y odiadores profesionales que hay de uno y otro lado. Y con el carácter de ambas, el pronóstico es que para el bien de la política vayan haciendo a un lado a rémoras que cargan y que idolatran seguir viviendo del presupuesto público, y que se encuentran en todos los partidos políticos, peleándose el hueso fratricidamente.

También tendrán el enorme reto de dejar a un lado el interés partidista y poner por encima el interés ciudadano; dejar a un lado las grillas internas de sus partidos y priorizar las urgencias de México, que no son pocas. De eso se trata la política, de incidir en beneficio de las mayorías.

Claudia arranca con una buena ventaja. Es la candidata a vencer, apoyada por su partido, que como nunca tendrá un presupuesto multimillonario, y por los gobernadores de los estados, y obviamente, con el respaldo del Presidente de la República, que ha manifestado en diversas ocasiones que la casa juega.

Xóchitl arranca con un liderazgo inmenso y que no es nuevo; aquellas marchas rosas del año pasado exigían un líder y no lo encontraban, hasta que apareció disruptivamente la señora X. Contará con el apoyo de las clases medias, con la clase empresarial, y con los medios de comunicación, que han sido maltratados como nunca en este sexenio. Su carisma y su agilidad mental dan de qué hablar desde hace tiempo y ahora como nunca.

Se pondrá buena la contienda, porque ahorita, no hay nada para nadie. Hay tiro, pues.

Juan Carlos Flores Aquino

X: @floresaaquino