/ lunes 18 de marzo de 2024

PAZ Y RECONCILIACIÓN | Tenemos Papa Francisco para Rato…

Mañana martes, el Papa Francisco nos va a sorprender con un libro autobiográfico (Life. Mi Historia en la Historia) que tendrá muchas interpretaciones sobre su vida personal, como líder de los católicos en el mundo, pero también sienta una posición política como Jefe del Estado Vaticano. ¡Habrá todo tipo de sorpresas!

El libro escrito por Fabio Marchese Ragona contiene frases del Papa Francisco que van a dar mucho de qué hablar dentro y fuera de la Iglesia Católica como: “No hay condiciones para una renuncia del Papa” en este momento, a menos que “surja un gran impedimento físico”. Pero se sabe que la secretaría de Estado Vaticana ya tiene firmada por Jorge Bergoglio “una carta de renuncia” desde el inicio del pontificado del argentino.

Pero con un buen sentido del humor, el Jesuita ataja las especulaciones qué hay dentro y fuera de la curia Vaticana: la renuncia es remota porque el Papa goza de “buena salud y, dice, si Dios quiere, quedan muchos proyectos por realizar”.

El ex cardenal de Buenos Aires anuncia que no regresará a la Argentina para pasar los últimos años de su vida; se quedará en Roma, en la residencia de Santa Marta, como obispo emérito de Roma y “volver a ser confesor y llevar la comunión a los enfermos”. Agrega: hay que ponerse al servicio de los más frágiles, es lo que todo hombre de Dios, sobre todo si está en la cima de la Iglesia, debería hacer.

En las más de 300 páginas, el líder de los católicos en el mundo describe su historia personal en Argentina, desde la emigración de sus abuelos en 1929, la vida en el seminario de los jesuitas y la relación con la dictadura militar, donde fue acusado de ultraconservador y su amor por el futbol, en especial por San Lorenzo de Almagro. El libro aborda el derecho a la vida y considera que el aborto es un asesinato; se refiere a la crisis mundial de la salud producto de la pandemia, el conflicto entre los países europeos, como el de Rusia con Ucrania.

Un lugar especial en el pontificado de Francisco son su compromiso con los pobres, los jóvenes, la creación y su aceptación por homosexuales y transexuales. Dice el autor, citando al Papa, sobre este último grupo, “es justo que estas personas que viven el don del amor puedan tener una cobertura legal como todos los demás”.

Las palabras de Francisco son una recomendación para que se sientan como en casa, personas a menudo marginadas dentro de la iglesia, especialmente quienes han recibido el bautismo y forman parte a todos los efectos del pueblo de Dios. Y quien no ha recibido el bautismo y desea recibirlo, o quien desea ser padrino o madrina, por favor que sea bienvenido.

Fabio Marchese comenta que el Pontífice no oculta las heridas que han causado quienes creen que Francisco está “destruyendo el papado” y si bien hay “Siempre quienes intentan frenar la reforma, quienes querrían permanecer inmóviles en la época del Papa-Rey”. Aunque “el Vaticano es la última monarquía absoluta de Europa, y que a menudo aquí se llevan a cabo razonamientos y maniobras cortesanas, estos esquemas deben abandonarse definitivamente“.

El papa Francisco es un hombre de acción, no sólo de declaraciones. Al tiempo que dar a conocer su libro autobiográfico, envió una carta al cardenal Mario Grech, Secretario General del Sínodo y esboza 10 puntos de debate que los grupos de estudio examinarán antes de la segunda sesión del Sínodo el 23 de octubre de este año.

Destacan: relaciones entre las iglesias orientales católicas y la iglesia latina; la escucha del grito de los pobres; la misión en el entorno digital; cuestiones teológicas en torno a formas ministeriales específicas; aspectos del ministerio de obispo y las visitas ad limina; criterios teológicos sobre las cuestiones doctrinales, pastorales y éticas controvertidas.

En resumen: el Papa Francisco no se va a ir del Pontificado hasta no ver una Iglesia Católica (curia romana) reformada y orientada a tomar un papel más protagónico en el mundo actual. Que no quede la menor duda.


Opinión por Luis Vega D.

Mañana martes, el Papa Francisco nos va a sorprender con un libro autobiográfico (Life. Mi Historia en la Historia) que tendrá muchas interpretaciones sobre su vida personal, como líder de los católicos en el mundo, pero también sienta una posición política como Jefe del Estado Vaticano. ¡Habrá todo tipo de sorpresas!

El libro escrito por Fabio Marchese Ragona contiene frases del Papa Francisco que van a dar mucho de qué hablar dentro y fuera de la Iglesia Católica como: “No hay condiciones para una renuncia del Papa” en este momento, a menos que “surja un gran impedimento físico”. Pero se sabe que la secretaría de Estado Vaticana ya tiene firmada por Jorge Bergoglio “una carta de renuncia” desde el inicio del pontificado del argentino.

Pero con un buen sentido del humor, el Jesuita ataja las especulaciones qué hay dentro y fuera de la curia Vaticana: la renuncia es remota porque el Papa goza de “buena salud y, dice, si Dios quiere, quedan muchos proyectos por realizar”.

El ex cardenal de Buenos Aires anuncia que no regresará a la Argentina para pasar los últimos años de su vida; se quedará en Roma, en la residencia de Santa Marta, como obispo emérito de Roma y “volver a ser confesor y llevar la comunión a los enfermos”. Agrega: hay que ponerse al servicio de los más frágiles, es lo que todo hombre de Dios, sobre todo si está en la cima de la Iglesia, debería hacer.

En las más de 300 páginas, el líder de los católicos en el mundo describe su historia personal en Argentina, desde la emigración de sus abuelos en 1929, la vida en el seminario de los jesuitas y la relación con la dictadura militar, donde fue acusado de ultraconservador y su amor por el futbol, en especial por San Lorenzo de Almagro. El libro aborda el derecho a la vida y considera que el aborto es un asesinato; se refiere a la crisis mundial de la salud producto de la pandemia, el conflicto entre los países europeos, como el de Rusia con Ucrania.

Un lugar especial en el pontificado de Francisco son su compromiso con los pobres, los jóvenes, la creación y su aceptación por homosexuales y transexuales. Dice el autor, citando al Papa, sobre este último grupo, “es justo que estas personas que viven el don del amor puedan tener una cobertura legal como todos los demás”.

Las palabras de Francisco son una recomendación para que se sientan como en casa, personas a menudo marginadas dentro de la iglesia, especialmente quienes han recibido el bautismo y forman parte a todos los efectos del pueblo de Dios. Y quien no ha recibido el bautismo y desea recibirlo, o quien desea ser padrino o madrina, por favor que sea bienvenido.

Fabio Marchese comenta que el Pontífice no oculta las heridas que han causado quienes creen que Francisco está “destruyendo el papado” y si bien hay “Siempre quienes intentan frenar la reforma, quienes querrían permanecer inmóviles en la época del Papa-Rey”. Aunque “el Vaticano es la última monarquía absoluta de Europa, y que a menudo aquí se llevan a cabo razonamientos y maniobras cortesanas, estos esquemas deben abandonarse definitivamente“.

El papa Francisco es un hombre de acción, no sólo de declaraciones. Al tiempo que dar a conocer su libro autobiográfico, envió una carta al cardenal Mario Grech, Secretario General del Sínodo y esboza 10 puntos de debate que los grupos de estudio examinarán antes de la segunda sesión del Sínodo el 23 de octubre de este año.

Destacan: relaciones entre las iglesias orientales católicas y la iglesia latina; la escucha del grito de los pobres; la misión en el entorno digital; cuestiones teológicas en torno a formas ministeriales específicas; aspectos del ministerio de obispo y las visitas ad limina; criterios teológicos sobre las cuestiones doctrinales, pastorales y éticas controvertidas.

En resumen: el Papa Francisco no se va a ir del Pontificado hasta no ver una Iglesia Católica (curia romana) reformada y orientada a tomar un papel más protagónico en el mundo actual. Que no quede la menor duda.


Opinión por Luis Vega D.