La destrucción originada por el huracán Otis en varias poblaciones del Estado de Guerrero, incluyendo el bello Puerto de Acapulco, fue una enorme prueba de resistencia, trabajo en equipo y toma de decisiones para la población en general, donde cientos de personas de la sociedad civil se avocaron a resolver la problemática, apoya a los más necesitados y levanta, en tiempo record, las zonas turística, un hermosos lugar donde millones de adultos, parejas, familias y, en especial, niños (de nuestra época), descubrimos lo que era el mar; disfrutamos de la arena, sus atardeceres y las inolvidable puestas de Sol.
Más de 160 organizaciones civiles y religiosas se unieron para llevar ayuda a Acapulco y otras poblaciones afectadas. Unidos por Ellos fue una iniciativa de organizaciones civiles y religiosas para trabajar, ayudar y poner de pie la zona afectada por el devastador fenómeno meteorológico. Con todo en contra y a pesar de que Otis puso a esa zona de Guerrero en una posición deprimida; la violencia, inseguridad, el narcotráfico y creciente presencia del crimen organizado fueron ahuyentado a los turistas e incluso las grandes cadenas de hoteles se empezaron a mudar, los lugareños siempre han buscado las mejores alternativas de reconstrucción, promoción y calidez, para regresar la vida, el desarrollo económico y prestigio del puerto más bello y representativo de México en el mundo.
Pese a la tragedia, la actitud de las familias que recibieron la ayuda humanitaria lo hacieron con una amplia sonrisa en sus rostros, ofreciendo de comer incluso a quienes les llevan las despensas por parte de la organización Operación Bendición, que a su vez forma parte de un conglomerado de organizaciones de la sociedad civil y religiosas que se han coordinado para sacar adelante al puerto. “Gracias por el apoyo a Acapulco. Aquí queremos levantar Acapulco, a sacar el lodo y que quede bonito como antes”, dice doña Juanita, una señora de alrededor de 50 años, al recibir los apoyos que han llegado de diversas partes del país.
Hoy por fortuna para México y los mexicanos, Acapulco se recupera y está de pie nuevamente, poco a poco y los fines, el turismo nacional e internacional regresa a disfrutar de sus paradisiacos lugares, Pie de la Cuesta, Barra de Navidad y Punta Diamante, retoman la actividad y los prestadores de servicios trabajan arduamente para brindar caliza, calidad y excelentes servicios. Incluso, la creatividad y deseo de sus habitantes para atender a los turistas, los hizo sacaron sus sillas, camastros y sombrillas a la playa Papagayo, para brindar una mejor estancia a quienes ya los visitan. Con ello volvieron también los vendedores, la comida, la bebida, la música y el baile para deleite de los visitantes que paulatinamente van regresando a Acapulco.
Así pues, tras intensas jornadas de trabajo ininterrumpido para levantar cientos de toneladas de basura acumulada frente a los hoteles y colonias populares, así como el auxilio a la población con el reparto de comida caliente y agua embotellada, Acapulco esta de pie y trabajando.
