/ jueves 9 de enero de 2020

La nueva era del sindicalismo

El Aullido de LoboSe supone que este 9 de enero tendría lugar el hecho histórico en el sindicalismo capitalino, porque los 105 mil trabajadores del Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno de la Ciudad de México elegirían a su dirigente de manera directa, a través del voto.

Hasta ahí todo parecía ideal, solo que en medio de todo esto surgieron posibles irregularidades que en otro momento habrían pasado desapercibidas; no ahora que la ley es muy clara en cuanto a los derechos de los trabajadores.

Quien lanzó la primera piedra fue el candidato de la Planilla Roja, Armando Bautista Ramírez, que no se cansó de señalar las ilegalidades de su contrincante de la planilla azul, Hugo Alonso Ortiz.

En todas las ocasiones que tuvo oportunidad, señaló que no había las condiciones para realizar esta votación, primero porque el padrón de trabajadores no estaba revisado y depurado a fin de que todos los sindicalizados tuvieran oportunidad de acudir a votar.

Además, dijo que a un par de días de la elección tampoco había certeza del sitio donde estarían las casillas para ir a votar.Estas y otras denuncias rindieron fruto cuando, a horas de la elección, el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje suspendió el proceso electoral.

El mismo tribunal se encargó de emitir un comunicado la noche del pasado martes, donde dio a conocer que entre otras irregularidades encontró que no había fecha en algunos documentos y las bases de la elección estaban mal, lo que podría generar problemas para que los trabajadores acudieran a votar.

Por ello, aclaró que este SUTGCDMX no podría llevar a cabo una elección que no se ajuste a la convocatoria, a sus Estatutos y al artículo 69 de las Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado, porque de ocurrir esta sería anulada.

Con esto dio frutos la reforma laboral de mayo de 2019, sobre la vida interna de los sindicatos, quienes deben adoptar sistemas de elección transparentes, lo que no había en este proceso local.Aparentemente, se acaba con esto los viejos liderazgos, basados en intereses de unos cuantos.

Ojalá varios sindicatos que han tenido sus tomas de nota sin tener en cuenta los contratos colectivos de trabajo, caigan y de verdad haya democracia e independencia en estos órganos defensores del trabajador.

Sígueme en twitter @Antoniodemarcel

En el correo antonio.marcelo@oem.com.mx

El Aullido de LoboSe supone que este 9 de enero tendría lugar el hecho histórico en el sindicalismo capitalino, porque los 105 mil trabajadores del Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno de la Ciudad de México elegirían a su dirigente de manera directa, a través del voto.

Hasta ahí todo parecía ideal, solo que en medio de todo esto surgieron posibles irregularidades que en otro momento habrían pasado desapercibidas; no ahora que la ley es muy clara en cuanto a los derechos de los trabajadores.

Quien lanzó la primera piedra fue el candidato de la Planilla Roja, Armando Bautista Ramírez, que no se cansó de señalar las ilegalidades de su contrincante de la planilla azul, Hugo Alonso Ortiz.

En todas las ocasiones que tuvo oportunidad, señaló que no había las condiciones para realizar esta votación, primero porque el padrón de trabajadores no estaba revisado y depurado a fin de que todos los sindicalizados tuvieran oportunidad de acudir a votar.

Además, dijo que a un par de días de la elección tampoco había certeza del sitio donde estarían las casillas para ir a votar.Estas y otras denuncias rindieron fruto cuando, a horas de la elección, el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje suspendió el proceso electoral.

El mismo tribunal se encargó de emitir un comunicado la noche del pasado martes, donde dio a conocer que entre otras irregularidades encontró que no había fecha en algunos documentos y las bases de la elección estaban mal, lo que podría generar problemas para que los trabajadores acudieran a votar.

Por ello, aclaró que este SUTGCDMX no podría llevar a cabo una elección que no se ajuste a la convocatoria, a sus Estatutos y al artículo 69 de las Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado, porque de ocurrir esta sería anulada.

Con esto dio frutos la reforma laboral de mayo de 2019, sobre la vida interna de los sindicatos, quienes deben adoptar sistemas de elección transparentes, lo que no había en este proceso local.Aparentemente, se acaba con esto los viejos liderazgos, basados en intereses de unos cuantos.

Ojalá varios sindicatos que han tenido sus tomas de nota sin tener en cuenta los contratos colectivos de trabajo, caigan y de verdad haya democracia e independencia en estos órganos defensores del trabajador.

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