Vaya petardo que apareció en las entrañas del Organismo Público Descentralizado para la Prestación de Servicios de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento en Tlalnepantla, conocido por sus abreviaturas como OPDM, dependencia encargada de suministrar el recurso natural en uno de los municipios más grandes de la zona conurbada. Resulta que su ahora ex titular, Jonás Nephtalí Sandoval Orozco, quien hace unas semanas decidió separarse del cargo en medio de los tiempos de efervescencia política ante las próximas elecciones, está siendo investigado por valerse presuntamente de documentos falsos para enquistarse como director de ese organismo. La supuesta argucia de Sandoval tiene que ver con papeles apócrifos que presentó para comprobar experiencia y quedarse como titular, pero ahora las autoridades municipales sostienen que dicho documento es falso, incluso refieren que se cuenta con un oficio notariado donde Guillermo Muñoz Fierro, director de recursos humanos en la administración 2018, informó que Jonás Sandoval Orozco no laboró en el organismo de agua de Tlalnepantla. La presunta farsa también alcanza al ex contralor de OPDM, Héctor Alfredo Fragoso Castañeda, quien es investigado como probable responsable del encubrimiento. De este bochornoso caso, el actual director del organismo de agua potable, Mauricio Juan Ramírez Rosaldo, advirtió que se realizarán las pesquisas necesarias para determinar si otros servidores públicos se encuentran involucrados. Tras conocerse este capítulo, el gobierno municipal manifestó que no están descartadas las denuncias penales.
A RENGLÓN SEGUIDO
ARRECIA la desfachatez política ahora que se concretó el “amasiato” entre PRI, PAN y PRD. En todos los rincones se observan las conductas “camaleónicas”. En Ecatepec el idilio de Morena no duró ni siquiera los tres años entre miembros del cabildo. Ahora el regidor Guillermo Fragoso, hijo de Guillermo Fragoso Estévez, el jefe policiaco que cesó el alcalde Fernando Vilchis, anunció su adhesión al PRD para buscar una diputación. Con esto se desmarca de la administración que su progenitor consideró como “club de cuates”, claro, una vez que fue corrido… A PROPÓSITO de amiguismos, llama la atención que en Naucalpan no se hayan dado cuenta que los elementos policiacos sólo han usado el uniforme para hacer de las suyas, tras conocerse las ligas con secuestradores. A manera de sacudirse las manchas, la corporación advirtió sobre el inicio de una investigación por parte de la comisión de honor y justicia. Esto demuestra, una vez más, que los exámenes de control de confianza son una auténtica falacia.
