/ sábado 28 de mayo de 2022

El desastre Segalmex

Ignacio Ovalle y René Gavira fueron enviados por el presidente a Liconsa para refundarla y recuperar la Conasupo. Ellos le cambiaron el nombre, buscaron uno patriota y más centrado en lo que era la 4T, lo encontraron en los textos del Foro de Sao Paulo, de 1990. Así nació Seguridad Alimentaria Mexicana o Segalmex y desde la segunda semana de febrero de 2019 fue un absoluto desastre administrativo que estaba en manos de Gavira que se sabía muy cercano al presidente y al director del organismo. Tuvieron problemas con proveedores, con administradores, con la Secretaría de la Función Pública, con el sindicato, con los trabajadores. Bueno, hasta con los trabajadores de limpieza.

Nos cuentan que Gavira tenía una frase con la que enfrentaba, prácticamente, todo. “El presidente dice”, y su justificación por la que se sentía fuera de peligro legal era la edad “¿Qué me van a hacer?”. En Segalmex como director de Administración y Finanzas sólo necesitaba la firma de su jefe, Ignacio Ovalle, para operar y la consiguó de tal forma que inviritió 100 millones de pesos en 100 mil títulos bursátiles en junio de 2020 y el 30 de ese mes los dos salieron de la institución. Por esa la FGR lo vinculó a proceso en abril de este año, llevará su proceso en libertad y no puede viajar.

Fuentes de Segalmex nos cuentan que Gavira y Ovalle recibieron durante toda su gestión serias reprimendas de parte del OIC por la manera en que manejaban los recursos públicos, se dice que más de la mitad de las solicitudes de información que se les presentaban no siquiera eran leídos o siquiera recibidos. La SFP encontró financiamientos improcedentes a empresas proveedoras de todo tipo. El tema es que ahora, lo que se calcula, es que hay al menos 5 mil millones de pesos que deben ser explicados de alguna manera y el nuevo director, Leonel Cota, no tiene la menor intención de cuidar a sus antecesores, uno en su casa y el otro como director del INAFED diciendo que no recuerda el haber estampado su firma para la compra de los títulos bursátiles

En donde se prenden las alertas es en el cuartel del candidato de Morena a la gubernatura de Tamaulipas, Américo Villarreal, pues el general retirado Audomaro Martínez Zapata, recomendó alejar de su equipo a dos personajes que bien podría sumar negativos en lo que resta de la campaña, incluso si todo sale bien, ya siendo gobierno electo. Se trata del diputado federal y presidente de la comisión de presupuesto en el congreso, Erasmo González y la ex diputada federal y excandidata del municipio de Tampico, Olga Sosa, ambos señalados en diversos casos de posible corrupción, e incluso con investigaciones abiertas.

Ignacio Ovalle y René Gavira fueron enviados por el presidente a Liconsa para refundarla y recuperar la Conasupo. Ellos le cambiaron el nombre, buscaron uno patriota y más centrado en lo que era la 4T, lo encontraron en los textos del Foro de Sao Paulo, de 1990. Así nació Seguridad Alimentaria Mexicana o Segalmex y desde la segunda semana de febrero de 2019 fue un absoluto desastre administrativo que estaba en manos de Gavira que se sabía muy cercano al presidente y al director del organismo. Tuvieron problemas con proveedores, con administradores, con la Secretaría de la Función Pública, con el sindicato, con los trabajadores. Bueno, hasta con los trabajadores de limpieza.

Nos cuentan que Gavira tenía una frase con la que enfrentaba, prácticamente, todo. “El presidente dice”, y su justificación por la que se sentía fuera de peligro legal era la edad “¿Qué me van a hacer?”. En Segalmex como director de Administración y Finanzas sólo necesitaba la firma de su jefe, Ignacio Ovalle, para operar y la consiguó de tal forma que inviritió 100 millones de pesos en 100 mil títulos bursátiles en junio de 2020 y el 30 de ese mes los dos salieron de la institución. Por esa la FGR lo vinculó a proceso en abril de este año, llevará su proceso en libertad y no puede viajar.

Fuentes de Segalmex nos cuentan que Gavira y Ovalle recibieron durante toda su gestión serias reprimendas de parte del OIC por la manera en que manejaban los recursos públicos, se dice que más de la mitad de las solicitudes de información que se les presentaban no siquiera eran leídos o siquiera recibidos. La SFP encontró financiamientos improcedentes a empresas proveedoras de todo tipo. El tema es que ahora, lo que se calcula, es que hay al menos 5 mil millones de pesos que deben ser explicados de alguna manera y el nuevo director, Leonel Cota, no tiene la menor intención de cuidar a sus antecesores, uno en su casa y el otro como director del INAFED diciendo que no recuerda el haber estampado su firma para la compra de los títulos bursátiles

En donde se prenden las alertas es en el cuartel del candidato de Morena a la gubernatura de Tamaulipas, Américo Villarreal, pues el general retirado Audomaro Martínez Zapata, recomendó alejar de su equipo a dos personajes que bien podría sumar negativos en lo que resta de la campaña, incluso si todo sale bien, ya siendo gobierno electo. Se trata del diputado federal y presidente de la comisión de presupuesto en el congreso, Erasmo González y la ex diputada federal y excandidata del municipio de Tampico, Olga Sosa, ambos señalados en diversos casos de posible corrupción, e incluso con investigaciones abiertas.