Para los habitantes de Ecatepec, el municipio con alto índice de marginación y severos problemas en la prestación de servicios, la desgracia de no tener agua potable no sólo queda en fallas del organismo encargado de suministrar el recurso natural, sino en conflictos de intereses de grupos que han usado a la administración pública como instrumento de lucro. La protesta de “piperos” realizada hace unos días tiene que ver con beneficios de células que la propia administración conoce perfectamente, pues sus dirigentes, hasta antes de entrar en pleito, “convivían en la misma mesa y saboreaban las mieles del poder” junto con el actual gobierno. Las cabezas del llamado Sindicato Libertad, el cual hoy es señalado por el ayuntamiento de querer continuar con privilegios, mediante el reparto de agua potable con dinero pagado del erario público, son los mismos que estuvieron de la mano con el alcalde Fernando Vilchis Contreras en su primera campaña política. De hecho, el edil hizo jefe de la policía al principio de su gestión a Merced Guillermo Fragoso Estévez, papá de Guillermo Fragoso Báez, líder estatal del citado sindicato, y quien se convirtió en regidor por el mismo movimiento que llevó a Vilchis al gobierno. Después el titular de la corporación policiaca fue corrido, aduciendo que no pasó el examen de control de confianza, y en las elecciones pasadas, Fragoso Báez buscó ganar el distrito local 6 de Ecatepec, ahora bajo el cobijo del PRD. Esto es, que el tema del agua, de suyo complicado para las familias del municipio por la ineficiencia en el servicio, ha estado en disputa por intereses de grupos que antes eran cuates y hoy están agarrados de la greña.
A RENGLÓN SEGUIDO
TODAVÍA no cumple ni medio año en vigor y la Ley de Amnistía en el Estado de México tiene ya propuestas de reformas. Desde el Congreso estatal se están sugiriendo ajustes a ese marco legal, el cual ha traído en jaque el Poder Judicial por falta de claridad y eficiencia… ASEGURA la alcaldesa de Atizapán de Zaragoza, Ruth Olvera Nieto, estar muy “preocupada” por los daños de las inundaciones y que buscará “más apoyos” para los damnificados, pero las familias de colonias aledañas al río Chamacuero aún siguen en espera de la ayuda prometida tras el aguacero del pasado 22 de junio. Al rato caerá otra tromba y el discurso será el mismo.
