¿Ni una más?
Se dice que #NiUnaMás fue el lema utilizado en redes sociales y en la protesta del lunes 25 de noviembre pasado, fecha en que se conmemora la lucha internacional en contra de la violencia de género, sin embargo, lo indignante es que a pocas semanas de terminar el 2019, México cuenta con la cifra aproximada de 2,833 feminicidios. ¿Ni una más? Pues no, al contrario, muchas mujeres siguen siendo violentadas día con día, revictimizadas cuando a alguien se le ocurre decir ese “¿Qué llevaba puesto?”, “Es su culpa por andar sola y de noche” y los criminales continúan en perpetua impunidad…
“Esas no son las formas”.
Algunos dicen que la forma en que las mujeres se manifiestan contra la violencia no son las más adecuadas, bueno ¿entonces cuáles son las formas? ¿con bailes y canciones? Se mofan, ¿debates y denuncias en redes sociales? No son suficiente, ¿Acudiendo al ministerio público a denunciar? Muchos no hacen el trabajo que les toca… ¿Entonces? ¿qué formas? Por supuesto que nadie desea ver monumentos y lugares pintados o alterados, pero es urgente visibilizar la violencia que hoy México sufre, las mujeres violentadas son sólo una de esas representaciones violentas. Muchas formas pero llegó el momento de preocuparnos por el fondo.
Y si no le basta con esto, mientras en Colombia en los últimos 10 años se han cometido 500 feminicidios, en México, ¡son 10 feminicidios diarios! Ya no podemos más.
Jueces vemos, sentencias no sabemos…
Lamentablemente nuestro sistema judicial es conocido como uno de los órganos públicos donde mayor corrupción, impunidad y negligencia reina, esto se confirma con juzgadores de la talla de Federico Mosco González, quién fue el encargado de resolver el caso de intento de homicidio por parte del esposo de la hoy fallecida Abril Pérez, después de la denuncia que esta mujer hizo, a oídos sordos el Juez Mosco y hoy con su feminicidio damos cuenta de que la limpieza a la podredumbre de la violencia contra las mujeres empieza con quiénes deberían procurar justicia.
