Miguel Ángel Treviño Morales rechaza ser el líder del grupo del crimen organizado Los Zetas, mejor conocido como el Z 40, de hecho, su identidad fue aclarada judicialmente desde 2019 y si en su momento fue nombrado de esta manera es producto de una confusión de las autoridades que fue aclarada en tribunales.
En entrevista, el abogado de Treviño Morales, Juan Manuel Delgado, aclaró que la identidad de su cliente fue aclarada por medios legales en los que participó el propio interesado y su defensa. Hubo varios ejercicios probatorios para aclarar de manera clara y contundente que las descripciones hechas no coincidían con las de su defendido.
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El abogado señaló que hay otra persona, presuntamente con el mismo nombre, pero con características físicas diferentes, que tiene el apodo del Z 40. La defensa probó que el Miguel Ángel Treviño Morales o Z40 y su cliente son dos personas distintas, las discrepancias fueron resueltas incluso con testigos que conocen físicamente al líder Z.
Podemos establecer que los testigos protegidos del Estado reconocen que Z 40 es otra persona, que conocen incluso detalles como una cicatriz de herida de bala en el costado derecho y una más que es producto de un tiroteo en el estómago, ambas marcas no están presentes en Treviño Morales.
Hay diferencias sustanciales en los tiempos, lugares y actividades entre el Z40 y mi patrocinado, dice el abogado. Todos los que lo conocieron coinciden en que es un individuo de 1.80 metros, de condición atlética y de barba cerrada, piel clara o morena clara; mientras que su defendido no tiene esas características.
“Se probó que nuestro defendido es de piel morena, que mide 1.73 metros, que no tiene barba y que no tiene las marcas que los testigos de la fiscalía dijeron tiene el Z40”, señaló
“No tiene operaciones, no tiene tatuajes, la fiscalía no presentó pruebas de que se hubiera hecho algo al respecto, aunque los testigos señalaron que el Z40 si los tiene; entonces, judicialmente se probó que no es y se determinó incluso que tiene un color de piel diferente”, señala.
La afirmación no es subjetiva, es una verdad legal, la comprobación que se hizo en tribunales le permitió obtener su libertad y que su caso fuera sobreseído; se tiene el fallo de más de 20 jueces y 13 resoluciones judiciales y las acusaciones y órdenes de aprehensión que se le imputaron por la matanza de San Fernando, donde murieron 200 migrantes, se le encontró no culpable de estos hechos.
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