A ocho años de haber sido detenido por presuntamente haber facilitado que Guerreros Unidos levantara y desapareciera a los 43 normalistas de Ayotzinapa en 2014, el ex alcalde de Iguala, Guerrero, José Luis Abarca Velázquez, fue absuelto en el juzgado de Matamoros, Tamaulipas, de la causa penal que lo acusaba de la desaparición de los estudiantes en la llamada “noche de Iguala” el 26 de septiembre del 2014. Aunque esto no significa que dejara la cárcel ya que aun enfrenta otra causa penal.
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Acusado de homicidio
Junto con su esposa, María de los Ángeles Pineda, fue detenido luego de permanecieron prófugos más de mes y medio; e internado en el Centro Federal de Readaptación Social de Almoloya, El Altiplano. Abarca, enfrenta proceso penal por la ejecución extrajudicial del activista Arturo Hernández Cardona, y la desaparición forzada de los 43.
El primer caso está radicado en el expediente 100/2014, sin embargo los delitos de desaparición forzada, tortura y ejecución no están contemplados en el expediente, solo está “secuestro agravado”.
En entrevista a medios locales, el abogado de Abarca, Luis Argüelles informó que un juez de Matamoros no encontró elementos para fincarle responsabilidad en el caso de los 43 estudiantes, y aunque esto no implica su libertad, es una prueba más de que ha sido señalado injustamente.
“El día de hoy (martes 13 de septiembre), el juzgado le dictó sentencia absolutoria y nos notificó, porque no había pruebas y había sido acusado injustamente”, expuso el litigante ante medios locales de Guerrero.
Vínculos con Guerreros Unidos
El pasado 26 de agosto, el Subsecretario Alejandro Encinas detalló que Abarca no se encuentra bajo arresto por el delito desaparición forzada, sino por el del asesinato del activista Arturo Hernández Cardona. A pesar de que la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa, lo identifica como el “A1” quien, en conjunto con líderes del grupo criminal Guerreros Unidos, así como en coalición con algunas otras autoridades, emitió la orden de desaparecer a los 43 normalistas de Ayotzinapa la noche del 26 de septiembre del 2014.
Durante la conocida “Noche de Iguala”, el “A1”, o Abarca, como lo reconoció Encinas, mandó en un inicio “darles una ‘chinga’ a los normalistas porque no quería disturbios, además de recuperar el material. Dicho material presuntamente era droga, ya que se creía que entre los estudiantes de Iguala había supuestamente integrantes de “Los Rojos”.
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La llamada verdad histórica que dio a conocer el exprocurador, Jesús Murillo Karam, señala que Abarca habría facilitado el secuestro de los estudiantes, al no haber hecho nada por impedir que el grupo de Guerreros Unidos actuara en su contra.
Acusan pruebas fabricadas
A pesar de las pruebas, José Luis Abarca solo está arrestado por el asesinato de Arturo Hernández Cardona ocurrido el 3 de junio de 2013, cuya desaparición, reportada en un primer momento, predispuso que “la movilización de los estudiantes de la Normal de Ayotizinapa, que tomaron las oficinas del ayuntamiento de Iguala e incendiaron documentación en demanda de la presentación de Hernández Cardona, quien finalmente apareció asesinado.
Luis Argüelles abogado de Abarca señala que las pruebas que existen en contra del exalcalde del PRD y su esposa han sido fabricadas por la Fiscalía de Guerrero y la de la República, y que además se esta buscando ante el Poder judicial, el arraigo domiciliario por la edad y el cáncer de próstata que padece.
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