Un total de 169 motociclistas, entre ellos 55 mujeres fueron vinculados a proceso y enviados a la cárcel bajo la presión preventiva justificada tras haber sido detenidos en una rodada realizada el cinco de marzo pasado.

Luego de su arresto los "bikers" fueron trasladados a distintas coordinaciones territoriales. En total se iniciaron cinco carpetas de investigación por los delitos de ataques a la vía pública y resistencia de particulares en su modalidad en pandilla.

Todos los expedientes fueron judicializados, por ello los detenidos fueron presentados ante distintos jueces de Control. En las distintas audiencias los impartidores de justicia determinaron vincular a proceso a los imputados y les impusieron como medida cautelar la prisión preventiva justificada.

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Esto último bajo el argumento de que los acusados "representaban un riesgo a la sociedad", debido a que algunos portaban armas de fuego - mismas que fueron de tonadas el día de los hechos- y algunos estaban ingiriendo bebidas alcohólicas, de acuerdo con fuentes judiciales.

Tras dichos veredictos, los imputados fueron trasladados a distintos centros penitenciarios de la Ciudad de México.

Ayer, familiares y amigos de los motociclistas se manifestaron en el Zócalo capitalino, donde incluso irrumpieron en un acto de prensa de la jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum, quien más tarde sostuvo una reunión con ellos.

Autoridades que estuvieron presentes en el encuentro aseguraron que uno de los acciones que emprenderán los familiares a través de abogados será solicitar la suspensión condicional del proceso para los detenidos que no contaban con armas de fuego.

Mientras que en los otros casos, se pedirá la modificación de la medida cautelar para que el resto de los acusados, acudan periódicamente a firmar, en lo que se hace la solicitud de una audiencia más para la suspensión del proceso.

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