Con aplausos, una misa, flores y porras y en un escenario de dolor, despidieron vecinos a María José al pie de la ventana donde fue asesinada.
La misa comenzó a las 8 de la noche en la calle Primera cerrada de 16 de septiembre, alcaldía Iztacalco.
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La intención es para la pronta recuperación de Cassandra y que el alma de María José vaya tranquila al cielo, fue organizada por conocidos, amigos y familiares.
Fuera del edificio colocaron una mesa con mantel blanco y flores donde un sacerdote dio la misa en nombre de "Pepe" como le decían de cariño; mientras su padre Ernesto y su hermana Fernanda agradecieron la acción.
Grito generalizado de justicia
Vecinos en repetidas ocasiones les decían "no están solos, vamos a hacer justicia, no están solos". Con los ojos llorosos durante la misa, amigos de María José llegaron para estar presente.
Fuera del edificio dejaron pegadas las cartulinas, una foto de la joven, flores, velas y colocaron sus iniciales con pétalos de rosas en el piso.
El cuerpo de María José aún no ha sido entregado, pero familiares de la joven se han mantenido en el hospital, así como de la Fiscalía de Homicidios en espera de que el presunto feminicida sea llevado a la cárcel.
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Orán por la recuperación de Cassandra, mamá de la víctima
Ernesto comentó que el presunto feminicida fue atendido por unas lesiones que tuvo, pero cuando salió y vio a los familiares de María José y Cassandra solo se burló.
La señora Cassandra sigue debatiendo entre la vida y la muerte, por lo que desean "pueda salir de esta".
Fernanda dijo que le sorprendió saber quién había sido el feminicida de su hermana, porque nunca le hicieron nada; también se supone que tanto el detenido como la familia de María José, llevaban 8 años habitando los inmuebles.
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