Los únicos dos centros de alta seguridad de la Ciudad de México fueron vulnerados por los internos, quienes al igual que en el resto de los penales, ya lograron ingresar desde teléfonos celulares, mariguana, cocaína, dispositivos tanto eléctricos como electrónicos y hasta licores.
Así lo dio a conocer Olivia Garza, Directora de la Asociación Civil, Modernizando el Sistema Penitenciario y presidenta de la Comisión de Seguridad en el Concejo de Iztapalapa, quien sostuvo que -de acuerdo a cifras oficiales- a partir de 2018 a la fecha se comenzaron a encontrar distintas drogas y objetos prohibidos en el Centro Varonil de Seguridad Penitenciaria I y II, ubicados a un costado del Reclusorio Norte.
“Estos centros fueron abiertos en el 2015, diseñados para tener una seguridad mayor a un reclusorio, pero la ‘alta seguridad’ le duró tres años porque en donde es hallado un celular, una droga, hay también corrupción y donde hay corrupción ya no hay seguridad y hay lucro y se pierde el objetivo de la reinserción social”, dijo la ex presidenta de la Comisión Especial de Reclusorio de la extinta Asamblea Legislativa.
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Garza detalló que en un reporte oficial de la Subsecretaría de Sistema Penitenciario sobre decomisos en los centros de reclusión capitalinos, identificaron que desde el 2018 se comenzó a encontrar a la población interna en ambas torres de reclusión, celulares y droga, pero en baja cantidad.
“En el 2018 encontraron 13 celulares, 70 carteritas de mariguana y 15 grapas de cocaína, además de tres navajas y tres puntas, pero ahí apenas comenzaba el problema”, dijo.
De acuerdo con la también presidenta de la Comisión de Seguridad en el Concejo de Iztapalapa, para el 2019 los cateos en los dos centros arrojaron un cambio en los resultados, pues se hallaron 69 celulares, 280 gramos de mariguana, 193 carteritas de enervante, 82 grapas, 17 navajas y puntas y comenzó a aparecer cerveza.
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Un año después, abundó Garza, se decomisaron 87 celulares, mil 698 gramos de mariguana, 238 paquetes con el mismo material, 76 paquetes de cocaína, 62 puntas y navajas y 252 aparatos eléctricos y electrónicos prohibidos.
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La activista aseguró que el Gobierno de la Ciudad no puede justificar el fracaso de la ‘alta seguridad’ debido a un aumento en los operativos tras el cambio de administración en el 2018, pues el ex titular de los reclusorios locales estuvo en ese cargo desde la administración de Miguel Ángel Mancera en 2013 y fue ratificado por Claudia Sheinbaum.
“Esto es un caso sin duda que debe atender el Secretario de Seguridad Ciudadana, se debe recobrar la confianza y la seguridad en estos centros de reclusión, no podemos equiparar estos penales con el reclusorio norte y el oriente, porque ahorita no hay diferencia en ese tema de los objetos y sustancias prohibidas”, aseguró Garza.
Las torres conocidas como CEVASEP I y II fueron construidas a un costado del Reclusorio Norte y fue una obra que inició el entonces Jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, aunque fueron inauguradas por Miguel Ángel Mancera.
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