Las denuncias de vecinos de la colonia 10 de agosto, en Ecatepec, llegaron a buen final, debido a que policías municipales lograron la captura de tres sujetos, que se dedicaban a robar tapas y registros sobre la Avenida Carlos Hank González, también conocida como Avenida Central.
Estos sujetos utilizaban una motocicleta y un remolque enganchado hecho con la estructura de un triciclo, así, quitaban las piezas de metal y las transportaban en su vehículo para después venderlas por kilo.
En días pasados, tras una breve persecución, policías de Ecatepec lograron capturarlos cuando llevaban una tapa que pesaba alrededor de 50 kilos con la leyenda: “AGUA POTABLE”, y otra tapa de coladera de unos 30 kilos.
Desde varios meses atrás, vecinos habían referido que en la Avenida Central, son constantes los registros que se encuentran sin tapa y representan un verdadero peligro para automovilistas y transeúntes.
Y el asunto es que este problema es porque personas se dedican a robarse las tapas de metal, para venderlas en el llamado “fierro viejo”, sin importarles el daño que les ocasionan a los demás ciudadanos, los cuales pueden perder hasta la vida como ya ocurrió en la Ciudad de México, con dos jovencitas que se dirigían a un concierto en el Foro Sol.
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Los detenidos
Al momento de su captura, los presuntos delincuentes de coladeras se identificaron como Adán “N”, Yosmar “N” y Édgar Magdaleno “N”, de 30, 24 y 35 años respectivamente, quienes fueron llevados a instalaciones de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, donde se les abrió una carpeta de investigación por el delito de robo.
Sapase realiza operativos
Por otra parte, los Servicios de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento de Ecatepec, (Sapase), informó que realizan operativos periódicamente para evitar el robo de tapas, coladeras y de agua, así como el de infraestructura que perjudique el servicio a la ciudadanía.
Por último, un sondeo por los depósitos del llamado “fierro viejo”, en Ecatepec y Nezahualcóyotl, indica que la compra de metal está entre $1.50 (un peso con cincuenta centavos) y de ahí varía su precio sin rebasar los $5.00 (cinco pesos), por lo que para algunas personas ha resultado rentable esta ilegal actividad, la de robarse las coladeras y registros de metal.
No obstante, esta vez las constantes denuncias de los ciudadanos fueron fructíferas, pues la ley hizo su chamba y estos sujetos fueron presentados ante una autoridad judicial para responder por su ilícita conducta.
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