Escenas conmovedoras de llanto y dolor se observaron durante el velorio y sepelio de la agente de la Policía de Investigación, Karla Karina, ultimada a tiros, presuntamente por su pareja sentimental, identificado como Manuel "M".
El ulular de las patrullas de la Policía de Investigación empezó a escucharse de manera prolongada, al tiempo que la voz de un mando de la Policía de Investigación de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México también se oía fuerte que decía: "agente ... Karla Karina... Y, todos contestaban... Presente... Agente ... Karla Karina... Presente... Agente ... Karla Karina... Presente... Fue así el último pase de lista que le dieron sus compañeros de la Policía de Investigación a la agente Karla Karina al montar una guardia ante el féretro y al momento de ser sepultada la joven mujer elemento de la Policía de Investigación de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, asesinada a balazos y su cuerpo abandonado en un paraje solitario de la comunidad de Agua Bendita, perteneciente al municipio de Timilpan, Estado de México.
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Las sirenas de las patrullas de la Policía de Investigación se seguían escuchando y así despedir a la investigadora de la PDI privada de su libertad, asesinada a balazos y su cuerpo abandonado en solitario paraje de esa comunidad.
Cuatro agentes con uniforme de la Policía de Investigación de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México montaban guardia de honor junto an féretro de madera barnizado en color café claro. Todos portaban el uniforme de la PDI y, al igual que la familia de Karla Karina, mostraban rictus de dolor en sus rostros, pues no daban crédito que estuvieran velando a su compañera de trabajo quien era una mujer comprometida con la sociedad para hacer justicia.
Afuera numeroso grupo de agentes de la Policía de Investigación acompañaban en su dolor a la familia de la agente Karla Karina.
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Ahí, dentro del ataúd de madera estaba el cuerpo inerte de Karla Karina, quien fue brutalmente asesinada de cuatro balazos en el estómago y en el cuello, todos con orificio de salida en la espalda. Karla Karina estaba embarazada y su bebé tenía ya cuatro meses de gestación. Caras tristes, ojos llorosos y desconsolados se veían ahí durante el velorio y sepelio.
El cuerpo de Karla Karina fue sacado de donde fue velado y subido a una carroza; este fue cargado por sus compañeros agentes de la Policía de Investigación. En fila se encaminaron hacia el panteón Los Cipreses en Naucalpan, Estado de México. La carroza, era seguida no solamente por los familiares de Karla Karina, sino también por un grupo importante de agentes de la Policía de Investigación de la FGJCDMX, quienes conmovidos también lloraron y no daban crédito a lo que vivían por la muerte de su compañera y amiga, Karla Karina, a quien acompañaban a su última morada.
Al entrar al panteón y a modo de homenaje posmorten, los agentes de la PDI marcharon hacia donde estaba la tumba donde sería sepultada la agente Karla Karina.
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Hasta ahí, sus compañeros cargaron el féretro donde iba el cuerpo de Karla Karina. Otros policías, se colocaron alrededor de la tumba y fue entonces cuando se volvió a realizar el último pase de lista de Pinedo Ortiz Karla Karina. Fueron tres veces las que se volvió a escuchar su nombre al tiempo que el ulular de las sirenas se volvieron a encender. La familia de la joven agente de la Policía de Investigación mostraba profundo dolor que los llevó al llanto. Los agentes de la PDI tampoco pudieron contenerse y las lágrimas brotaron y corrieron por sus mejillas. Estas se vieron rodar y salir bajo los lentes oscuros que muchos de los policías y compañeros de Karla Karina llevaban puestos.
Fue una despedida verdaderamente conmovedora, pues aún nadie podía dar crédito que Karla Karina había expirado por cuatro balas que se le alojaron en el abdomen y que atravesaron su cuerpo pasando por su bebé de cuatro meses de gestación.
En medio del llanto y rictus de dolor, un religioso dijo palabras de aliento a la familia de Karla Karina por su eterno descanso.
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El momento más triste y estremecedor fue cuando el féretro con el cuerpo de Karla Karina fue sepultado. Nadie pudo contener el llanto, pues en medio de un panorama de dolor se le dio el último adiós a Karla Karina, la agente de la Policía de Investigación que fue ultimada a balazos y su cuerpo abandonado en solitario paraje de la comunidad de Agua Bendita, perteneciente al municipio de Timilpa, Estado de México. ¡Descanse en Paz!
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