Un intento de feminicidio es lo último que Adriana María Eugenia tuvo que hacer frente la semana pasa, al acudir a una audiencia en el Reclusorio Oriente, en seguimiento a las denuncias que presentó contra su ex esposo, Antonio “N”, por abuso sexual, violencia familiar y corrupción de menores.
Además del proceso legal en contra de su exmarido y el intento de feminicidio, Adriana vive con la amenaza latente de llegar a prisión, debido a que se le imputan delitos contra la intimidad sexual regidos bajo la Ley Olimpia, por presentar como evidencias ante un juzgado familiar, fotografías íntimas en las que aparece una persona transexual, presuntamente usada por Antonio “N”, para agredir a sus hijos.
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En la entrada de la Fiscalía General de Justicia (FGJ), Adriana narró que hace dos semanas, por órdenes de su expareja, intentaron privarla de la vida al presentarse en una audiencia en el Reclusorio Oriente, donde se encuentra recluido por violencia familiar y abuso sexual en contra de los menores.
Tanto el litigante como su representada, narraron el momento, donde ella caminaba por la calle con sus hijos de la mano, cuando un hombre se le acercó para intimidarla con una jeringa en la mano e intentó inyectarle una sustancia, sin lograr su propósito se fue y le advirtió que se trataba de un aviso de Antonio.
El defensor de la mujer, Felipe Macedonio Pérez, aseguró que un juez le concedió la patria protestad de los niños, “condenó la pérdida de la patria potestad (al agresor), fue confirmada por una sala familiar y ahora resulta que la denuncian y le están formulando imputación con el riesgo de que se le imponga la prisión justificada y sea vinculada a proceso”.
A pesar de la decisión del juez, la Ministerio Público, de la FGJ que integró la investigación en contra de la víctima, no incluyó el contexto de violencia, tanto en el entorno familiar como hacia los menores de edad del litigio que comenzó en 2017.
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La mujer, quien dice que “es una locura, es una violencia institucional” lo que ha vivido en su proceso, asegura que sus hijos sufrieron abuso sexual de parte de Antonio “N”; “les decía vamos a jugar, y en ese vamos a jugar los tocaba, se tenían que tocar, levantarse la ropa, le tenían que tocar su pene”.
Sobre María Eugenia, también pesan las 17 denuncias que su ex pareja ha interpuesto en su contra, desde que inició el proceso y para salvaguardar su vida y la de sus hijos, vivió durante siete meses en un refugio para mujeres.
La exigencia de la mujer es hacia las autoridades para que atiendan su caso, ya que, a pesar de que cuenta con medidas cautelares, no fue protegida en el reciente ataque que tuvo, mismo al que están expuestos sus hijos, en un proceso que es para salvaguardarlos.
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