CHALCO, Méx., 22 de Agosto.-En medio del llanto, tristeza y la indignación total, pero sobre todo con la firme demanda de justicia, este martes, familiares, amigos, vecinos y compañeros de colegio velaron dentro de su domicilio, en la colonia Tres Marías, en este municipio, los restos mortales de la niña Katia, quien la tarde de ayer lunes, luego de varias horas de agonía murió en el Hospital de Alta Especialidad de Zumpango, víctima de un balazo en la cabeza que recibió al ser alcanzada por una de las balas que dispararon dos sujetos desde una motocicleta en marcha contra un líder tianguista y un hombre que lo acompañaba, mismos que cayeron muertos en el lugar.
Desde la tarde de ayer, después de que se enteraron que la pequeña Katia de 5 años de edad había muerto, familiares, amigos y vecinos fueron llegando poco a poco a su domicilio para confirmar si esto era cierto.
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Después de que los padres de Katia confirmaron su muerte, las muestras de dolor, llanto e indignación, pero sobre todo de justicia no se hicieron esperar, la tristeza fue el común denominador, todo mundo exigía justicia, pues coincidían en señalar que una niña como Katia que apenas comenzaba vivir no merecía morir así.
Ya durante la mañana de este martes, después de que la noticia de la muerte de la niña Katia se confirmó grandes fueron las muestras de cariño y afecto hacía los padres de la pequeña, pues desde temprana hora familiares, amigos, vecinos y compañeros de colegio de la niña llegaron a su casa, con adornos florales, para darles el pésame a sus padres.
“Esto no puede estar sucediendo, me resulta increíble creerlo, como es posible que una niña como mi sobrina que apenas comenzaba a vivir, haya muerto de esa forma, no lo puedo creer, no lo acepto, pero evidentemente estaba en lugar menos indicado y desafortunadamente esa fue su suerte, ese fue su destino”, dijo Francisco “N”, tío de la pequeña.
“Era una niña bien tranquila, contenta, muy feliz, siempre te recibía con una sonrisa, la voy a extraña mucho”, con lágrimas en los ojos lo manifestó el señor Marcelo Francisco “; abuelo de la menor.
¿Cómo fue herida de bala la pequeña Katia?
Era la tarde del pasado viernes, pasaban de las cinco de la tarde, Katia caminaba de la mano en compañía de su madre, en las inmediaciones de un tianguis ubicado sobre la avenida Aquiles Serdán, entre las calles de Cuauhtémoc y Álvaro Obregón, en la colonia Ejidal, en este municipio, a donde habían acudido para comprar dulces, pues la señora se dedicaba a vender golosinas en su casa, cuando dos sujetos que viajaban en una motocicleta sembraron el pánico entre todas las personas que caminaban por el lugar, al disparar en repetidas ocasiones con armas de fuego contra dos sujetos que caminaban por el lugar, uno de los cuales fue identificado como “El Moy”, líder de tianguistas, mismos que cayeron heridos de muerte.
Durante el ataque, la gente gritaba y corría para ponerse a salvo y no ser alcanzada por alguna bala y cuando los delincuentes huyeron del lugar, se dieron cuenta que “El Moy” y su acompañante estaban tirados en el piso, heridos de bala, por lo que de inmediato pidieron el auxilio de una ambulancia para que recibieran atención médica de urgencia.
De repente en medio de la histeria que se vivía en el lugar, se escucharon los gritos desgarradores de una mujer que desesperadamente pedía auxilio y la intervención de una ambulancia, pues durante el tiroteo su hija había sido alcanzada por una bala perdida que se le alojó en la cabeza y su estado de salud era muy grave, agonizaba.
Debido a que las ambulancias tardaron mucho en llegar, familiares de la mujer que casi enseguida se enteraron de lo sucedido, presos de la desesperación y de la angustia arribaron al lugar y por sus propios medios la llevaron al Hospital General de Chalco, de donde casi enseguida fue trasladada al Hospital de Especialidades de Zumpango para que recibiera la atención médica necesaria.
Después de que la pequeña entró al área de urgencias de dicho hospital, los doctores salieron y se entrevistaron con los padres de la menor, a quienes les manifestaron que su estado de salud era muy grave y que existían pocas posibilidades de que sobreviviera, pero que iban hacer todo lo que estaba en sus manos para salvarle la vida.
Desde ese mismo momento, los padres de la menor permanecieron día y noche afuera del hospital en una camioneta tipo Van, ahí comían y dormían, rezaban y oraban para pedirle a Dios que le salvara la vida, desesperados ofrecían al todo poderoso su vida a cambio de la menor.
Pero desafortunadamente, a pesar de todos los esfuerzos, la tarde del pasado domingo, los médicos salieron para informarles a los padres de Katia que ya no había nada qué hacer, la niña tenía muerte cerebral y había que desconectarla.
Los padres de la menor se negaron rotundamente y ordenaron a los médicos que no la desconectarán hasta que su corazón dejara de latir y todos sus órganos de funcionar.
Sin embargo, el lunes alrededor de las 15:30 horas sucedió lo inevitable, Katia dejó de existir y en ese momento sus padres y familiares lo aceptaron y estallaron en llanto, por la tragedia que de por si ya vivían desde el momento en que resultó gravemente lesionada por la bala perdida que recibió y que se alojó en su cabeza.
En tanto, en medio de la tragedia que viven los padres y familiares de Katia que exigen justicia y la captura de los responsables de su muerte, la FGJEM aseguró que un grupo de elementos de la policía de investigación ya iniciaron con sus trabajos policíacos para identificar y detener a los presuntos asesinos, acción que se espera así suceda y no sean puras promesa para salir de este problema como ya ha sucedido con muchos otros casos que por incapacidad de la Fiscalía mexiquense siguen impunes y guardados y en el olvido en los archivos de la dependencia.
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