ALMOLOYA DE JUÁREZ, Méx., 6 de Diciembre.- Sigue como desconocida la mujer que fue encontrada muerta la tarde de ayer, amarrada de las manos, amordazada y semidesnuda, en la orilla de un canal de aguas negras, en este municipio.
La mujer, además presentaba golpes y visibles huellas de violación y estrangulamiento.
Con más de 200 feminicidios en lo que va del año, el Estado de México está convertido en el territorio, a nivel nacional, donde más mujeres son asesinadas, crímenes que en su mayoría continúan impunes, por la incapacidad que ha mostrado la FGJEM para resolverlos.
Ante estos magros resultados, es evidente que con la llegada de José Luís Cervantes como Fiscal General de Justicia mexiquense no se ha dado solución a este grave problema que contrariamente sigue en aumento para desgracia de las miles de mujeres mexiquenses y de las que por cuestiones de trabajo o de otra índole tienen que realizar sus actividades en esta entidad, pues todos los días viven con miedo e incertidumbre ante el temor de que en cualquier momento sean asesinadas o víctimas de estos delincuentes.
Por si esto fuera poco, el departamento de comunicación social de la dependencia, en su afán por ocultar estos hechos de violencia y hacer creer a la opinión pública que en el Estado de México no pasa nada y que todo es “color de rosa”, irresponsablemente se dedica a esconder información, según dijeron las mismas personas que trabajan en dicho departamento por instrucciones superiores, hasta nuevo aviso.
Pero esto no es todo, datos duros, también señalan que el Estado de México es donde más se cometen asaltos a transeúntes, comercios, bares, restaurantes, casas-habitación, robo de autos, secuestros y violaciones, entre otros, lo que demuestra que tanto la FGJEM como las distintas corporaciones policíacas de la entidad no han dado los resultados que la ciudadanía exige de ellos en materia de seguridad y justicia y que la entidad mexiquense está convertida en una tierra sin ley.
El cadáver de esta mujer, fue encontrado, abandonado a un costado de un canal de aguas negras, ubicado en el paraje denominado El Bordo, en el poblado MinaMéxico, en este municipio.
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La dama estaba amarrada de las manos, amordazada y presentaba golpes en el tórax y visibles huellas de violación y estrangulamiento, además de que estaba semidesnuda, pues únicamente vestía un pantalón negro.
El cadáver de esta mujer permanece en calidad de desconocida en el Semefo del centro de justicia local, hasta donde se espera que en las próximas horas se presente algún familiar, amigo o conocido de la dama para identificarlo e iniciar con las investigaciones para el esclarecimiento de este nuevo feminicidio en el Estado de México.
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